Ángel Ruiz Valdepeñas, el médico inhabilitado que asistió al parto. | Arguiñe Escandón

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Estaba inhabilitado y fue contratado para asistir un parto en un domicilio de Santa Eulària. Ángel Ruiz Valdepeñas asistió el parto «sin portar consigo los instrumentos básicos necesarios para la reanimación del neonato». El bebé sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció días después. Es la reconstrucción de los hechos que ha llevado a la Guardia Civil a investigar como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia profesional a Ruiz Valdepeñas, el médico de Formentera que en 2020 fue suspendido por negacionista de la pandemia.

La Guardia Civil abrió una investigación tras el parto realizado el lunes, día 31 de enero, ya que el alumbramiento había sido asistido por el médico inhabilitado, tal y como avanzó en primicia Periódico de Ibiza y Formentera en su edición digital. Días después, el viernes 4 de febrero, el bebé fallecía en la UCI pediátrica de Son Espases y la investigación se amplió a un presunto homicidio imprudente, una vía que se consolidó con las pruebas y declaraciones recabadas por los agentes encargados del caso.

Así, según informaron desde la Guardia Civil, los hechos se desencadenaron el pasado 31 de enero cuando, «mediante un contrato verbal y una remuneración en efectivo, el investigado asistió un parto en un domicilio de Santa Eulària». El informe entregado este miércoles al juzgado de Instrucción de Ibiza que se encarga del caso indica que Ruiz Valdepeñas fue contratado por sus conocimientos y titulación como médico «aunque en el momento del parto se encontraba inhabilitado para el ejercicio».     

Informe del caso

Ayer, tras entregar el informe a la autoridad judicial, desde la Guardia Civil se indicó en una nota de prensa que durante el parto, el neonato, «debido a una serie de complicaciones imprevistas, entró en parada cardiorrespiratoria».

En el informe se indica que Ruiz Valdepeñas «no portaba consigo los instrumentos básicos necesarios para la reanimación del neonato, realizándole la maniobra de reanimación cardiopulmonar de forma infructuosa, por lo que fue necesario avisar a efectivos del servicio de emergencias 061, que en pocos minutos consiguieron reanimar y estabilizar al nacido».   

Desde la Guardia Civil añaden que «aunque la reanimación por los sanitarios fue efectiva, se tuvo que trasladar al recién nacido a la UCI pediátrica de Son Espases, donde falleció».

A lo largo de las dos últimas semanas la Guardia Civil ha tomado declaración a las personas implicadas en los hechos que acabaron de forma trágica. Entre los interrogados, el médico ahora investigado, la doula que le acompañaba en el parto y los sanitarios del 061 que acudieron al domicilio tras ser alertados de los hechos.

Durante la jornada de este miércoles Periódico de Ibiza y Formentera trató de contactar con Ruiz Valdepeñas pero no obtuvo respuesta. 24 horas después de los hechos, el médico investigado reconoció a este rotativo que realizaba unos diez partos al año y sostuvo que seguía pagando la cuota anual como colegiado y que la inhabilitación no era firme, un extremo desmentido por el Colegio Oficial de Médicos.