La presencia de las mujeres en las diferentes plantillas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil de Baleares es cada vez más notoria. Con motivo del Día de la Mujer, Ultima Hora ha entrevistado a Francina Veny, inspectora, jefa del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional; Noelia Cózar, teniente jefa de Seguridad del área del aeropuerto de Son Sant Joan; Lidia Espinosa Martorell, integrante del departamento de comunicación del CNP y Belén Rubio, guardia y mecánica del servicio Marítimo de la Benemérita. Las cuatro coinciden en que nunca han notado un trato distinto entre sus compañeros por ser mujer.
Francina Veny, inspectora de la Policía Nacional: «Los roles y estereotipos de género cada vez son menores»
¿Fueron muy exigentes las pruebas físicas para entrar en la Policía Nacional?
Son unas pruebas bastante asequibles para cualquier persona que haga ejercicio. Hay que entrenar, lógicamente, pero están adaptadas a ambos géneros de manera que el nivel de exigencia es parecido. Son totalmente necesarias para garantizar que los opositores que las superan cumplen con unos requisitos.
¿Han notado un trato distinto por su condición de mujer?
A nivel personal no he tenido jamás ningún tipo de contratiempo por ser mujer, ni me he sentido discriminada o excluida. Actualmente me encuentro desempeñando un puesto de mando y el trato por parte del personal que se encuentra a mi cargo es exquisito, al igual que el que recibo de mis superiores.
¿El día a día en su trabajo es tal y como se lo habían imaginado?
Partiendo de la base de que es difícil conocer cuáles son las implicaciones del trabajo policial hasta que lo desempeñas, lo cierto es que ha cumplido plenamente con mis expectativas, ya que siempre me había sentido muy atraída por la investigación criminal y es en este ámbito donde he desempeñado mis funciones hasta el momento.
¿Qué supone para ustedes ver a mujeres al frente de una Jefatura Superior de Policía?
Creo que las mujeres que han alcanzado este nivel de mando han sido y siguen siendo unas pioneras dentro de la institución policial, ya que son puestos a los que es muy complicado llegar, independientemente del género. Sin duda son un ejemplo a seguir para todas las demás, demostrando que el hecho de ser mujer no nos debe suponer un límite.
¿Han tenido algún incidente con ciudadanos de a pie por ser mujer y Policía Nacional?
La sociedad en general está plenamente concienciada acerca de la existencia de mujeres dentro de la Policía y eso se nota en el trato correcto que recibimos cuando estamos trabajando. Por supuesto, todavía nos podemos encontrar algunas personas que, especialmente por motivos ideológicos o culturales, son contrarios a la figura de la mujer policía y pueden protagonizar incidentes desagradables, pero lo cierto es que son episodios aislados y generalmente de fácil solución.
¿Ha cambiado mucho el Cuerpo en los últimos años?
En lo que se refiere al trabajo, no ha habido cambios muy significativos, puesto que ya hace muchos años que se pueden encontrar mujeres en las diferentes áreas policiales. Sin embargo, sí que va aumentado paulatinamente el número que ingresan en el cuerpo, lo cual es reflejo de la propia sociedad, que cada vez ve de manera más natural que las mujeres puedan dedicarse a las labores policiales.
¿Hay cada vez más mujeres que ocupan puestos relevantes en las Jefaturas?
El ascenso a puestos de responsabilidad dentro de la policía por parte de las mujeres es una realidad constatable. Son muchas las mujeres que desean ascender y promocionarse y luchan por ello. De hecho, ya no es extraño observar parejas en los que hombre y mujer son policías, con hijos en común, y ambos se apoyan mutuamente para poder ascender o incluso conozco casos en los que decide ascender únicamente la mujer. Los roles y estereotipos de género cada vez son menores.
Noelia Cózar, teniente de la Guardia Civil: «El objetivo que perseguimos es dejar de ser la primera mujer en algo»
¿Fueron muy exigentes las pruebas físicas para entrar en la Guardia Civil?
Las pruebas no son demasiado exigentes ni para hombres ni para mujeres, depende fundamentalmente del estado de condición física del que parta cada persona a la hora de prepararse. Sí es cierto que las pruebas para mujeres contienen marcas menos exigentes, asunto que siempre despierta cierta polémica y que creo que es probable que cambie, de tal manera que se establezca una media entre las marcas para hombres y las marcas para mujeres y se implante una marca única, objetiva y común para ambos.
¿Han notado un trato distinto por su condición de mujer?
Nunca, en mi caso siempre he tenido la suerte (y no considero que deba ser una suerte) de recibir un trato igual que el que han podido recibir otros compañeros. Sin embargo, sí he vivido situaciones de otras compañeras que no han contado con esa «suerte». Por poner un ejemplo, la mayoría de las mujeres que consiguieron acceder a la academia ya eran conocidas por la mayoría de la promoción debido a que sus fotografías, procedentes de las redes sociales, se difundieron por grupos de WhatsApp. Y pueden decir que sí, que son fotografías públicas de redes sociales y que no hay nada de malo en ello, pero lo cierto es que se produce una situación desagradable cuando un grupo de hombres, con los que probablemente luego vas a trabajar, deciden comentar tu aspecto físico de una manera poco ortodoxa, por decirlo de alguna manera. Situación que, por cierto, no se da a la inversa.
¿El día a día en su trabajo es tal y como se lo habían imaginado?
En mi caso, mi experiencia profesional es corta aún, pero puedo decir que sí, tengo muy buenos compañeros y compañeras y buen ambiente de trabajo.
¿Qué supone para ustedes ver a mujeres al frente de una Comandancia?
La primera vez siempre llama la atención, pero no dejamos de ser personas que ejercen el mando, ya sea mejor o peor, de acuerdo con nuestra formación, personalidad u otras características no relacionadas con el género, sino con la persona. El objetivo que perseguimos es dejar de ser la primera mujer en algo, que seamos tantas que ya no seamos noticia por nada, sino una compañera más.
¿Han tenido algún incidente con ciudadanos de a pie por ser mujer y Guardia Civil?
No, nunca he tenido ningún incidente por ser mujer guardia civil.
¿Ha cambiado mucho el Cuerpo en los últimos años?
Al mismo tiempo que social y culturalmente vamos cambiando y evolucionando, se va reflejando en el Cuerpo. De los cambios más importantes que se están produciendo, encontramos el aumento del acceso de mujeres en todas nuestras escalas, un aumento que poco a poco se va haciendo notorio y que es fruto del cambio social y de la visibilidad que vamos adquiriendo.
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¿Hay cada vez más mujeres que ocupan puestos relevantes en las Comandancias?
Hay cada vez más mujeres en la Guardia civil, creo que es lo verdaderamente relevante. Puestos relevantes son todos, cada persona va orientando su carrera profesional según sus preferencias laborales, su cualificación o su vida personal. Hay gente que prefiere puestos de oficina y gente que prefiere puestos más operativos, sin desmerecer unos u otros, para todos ellos hay que tener una cualificación que no va arraigada a los géneros.
Lidia Espinosa Martorell, agente de la Policía Naciona: «Aún quedan personas que prefieren que se dirijan a ellas hombres»
¿Fueron muy exigentes las pruebas físicas para entrar en la Policía Nacional?
No me lo planteé. Me preparé para realizarlas lo mejor posible.
¿Han notado un trato distinto por su condición de mujer?
Nunca. De hecho me siento muy afortunada por los compañeros y jefes que he tenido durante mi trayectoria profesional.
¿El día a día en su trabajo es tal y como se lo habían imaginado?
Depende del destino donde he estado es de una manera u otra, pero la realidad es que siempre he estado muy a gusto y hemos formado grupos con mucha unión.
¿Qué supone para ustedes ver a mujeres al frente de una Jefatura Superior de Policía?
Un orgullo, siempre que sean buenas personas y grandes profesionales, son un referente para los demás policías.
¿Han tenido algún incidente con ciudadanos de a pie por ser mujer y Policía Nacional?
Por regla general no suele haber distinciones, pero sí es verdad que aún quedan personas, sobre todo varones, que por sus ideologías/educación prefieren que se dirijan a ellos hombres que mujeres.
¿Ha cambiado mucho el Cuerpo en los últimos años?
Referente al tema de mujeres, hay muchas más compañeras que hace años y también mandos policiales.
¿Hay cada vez más mujeres que ocupan puestos relevantes en las Jefaturas?
Sí, al final es estadística; si acceden más mujeres al cuerpo, más probabilidades hay que haya mujeres que lleguen a puestos relevantes.
Belén Rubio, agente de la Guardia Civil: «Me siento plenamente integrada con mis compañeros»
¿Fueron muy exigentes las pruebas físicas para entrar en la Guardia Civil?
No, las pruebas están adaptadas a las mujeres y con una buena forma física y un poco de entrenamiento son fáciles de pasar.
¿Han notado un trato distinto por su condición de mujer?
Formo parte del Servicio Marítimo de Balears, una unidad en la que me siento plenamente integrada con mis compañeros y no percibo que haya un trato distinto. En las embarcaciones somos un equipo, en situaciones de riesgo, nuestra vida o la de los demás dependen de ello.
¿El día a día en su trabajo es tal y como se lo habían imaginado?
Disfruto cada día de mi trabajo en el mar, aunque puede ser muy diferente, un día inspecciones a pesqueros, otro recogida de migrantes en pateras...
¿Qué supone para ustedes ver a mujeres al frente de una Comandancia?
Me parece un logro, eso demuestra que si estás cualificada podrás llegar a cualquier meta.
¿Han tenido algún incidente con ciudadanos de a pie por ser mujer y Guardia Civil?
No, por suerte nunca he tenido ningún problema con los ciudadanos por hecho de ser mujer y guardia civil.
¿Ha cambiado mucho el Cuerpo en los últimos años?
Sí que se aprecian cambios aunque todavía falta bastante para igualarse a otros cuerpos de seguridad, y con lo que respecta a las mujeres cada vez estamos más integradas.
25 comentarios
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Ya cansa el temita.
Por favor que alguien se moleste en ver las pruebas físicas entre hombres y mujeres y verán la gran diferencia y la mayor exigencia en hombres, algo totalemente discriminatorio pero bueno , eso no interesa decirlo.
Aprovecho para recalcar que desde que escribí mi comentario nadie ha sido capaz de darme un solo caso donde una mujer cobre menos que un hombre por desempeñar el mismo trabajo. Saquen sus conclusiones. Buenas noches.
Podiais ir un poquito mas lejos, alguna militar, policia local, de Aduanas, de Salvamento maritimo, tal vez del cuerpo de Bomberos...que se yo y en general de cualquier mujer anonima del ambito privado.
Pues para feminismo el de las ucranianas. Un país que solo deja salir de sus fronteras a las mujeres y niños. Y AQUI NADIE HABLA DE DESIGUALDAD EN ESO, VERDAD?) Las diferencias son inmensas a nivel físico y de comportamiento con un hombre. Biologicamente el hombre lleva millones de años peleando y genéticamente sabe llevar situaciones de riesgo mejor y pelearse si hace falta. Lo de la mujer en la Policía o el Ejercito es un quiero y no puedo. No es una cuestión de igualdad. La desigualdad de oportunidades de una mujer en una confrontación es manifiesta.
Recuerdo imágenes de los disturbios en Barcelona tras el golpe estado separatista donde señoros antidisturbios se tenían que jugar literalmente la vida para proteger a compañeras antidisturbios incapaces de aguantar una carga. Eso no es igualdad.
KelmerReportaje el que se merecen, con todos los honores, todas las mujeres ucranianas que salen con palos y piedras a reventar tanques. Allí sí que hay feminismo pero del de verdad, aquí hay un feminismo de cajón de despacho que ya huele rancio de narices.
He pasado delante de Son Banya y había mucha gente en la entrada riéndose a carcajadas. Habrán leído la noticia.
El 8M es un día aprovechado por los indigentes intelectuales para reafirmarse en sus cavernícolas y ridículas teorías.
Menos mal que parte del esfuerzo hacia la igualdad, está dando sus frutos. Ver que funciona el intento de conseguirla, hace que merezca seguir trabajando para mejorarla. Hay mucho por hacer, pero de vez en cuando, en vez de realzar los problemas, el realzar lo conseguido, provoca sentimiento de satisfacción y no de lucha interna en la sociedad.