Su última víctima, han indicado, fue una mujer de 85 años con problemas de movilidad que paseaba el lunes por la tarde con una amiga por el Polígono de Levante. Según el relato de los agentes, el joven se aproximó a las dos mujeres y, tras percatarse de que una de ellas, que se desplazaba con dos bastones, portaba una cadena de oro al cuello, la interpeló y antes de que la mujer pudiera responder, se abalanzó sobre ella y comenzó a tirar de la cadena. La reacción defensiva de la mujer propició una mayor violencia por parte del menor para lograr su propósito hasta el punto de llegar a causar escoriaciones en el cuello y abrasiones en ambas manos.
Tras hacerse con la cadena el menor retornó a la carrera en dirección a su domicilio. La víctima fue auxiliada por una patrulla de la Policía Local de Palma, que informó al resto de fuerzas de seguridad de los hechos. De este modo, una patrulla de la Policía Nacional que peinaba la zona en busca del sospechoso, logró localizarlo en la calle Manacor y lo arrestó. Según han explicado, de las gestiones posteriores se hizo cargo el Grupo de Investigación Centro de la Policía Nacional, que recientemente había tomado declaración a este joven como presunto autor de un hecho similar y le investigaba por otros dos. En el informe remitido a la Fiscalía de Menores de Palma se le atribuye la supuesta autoría de un total de cuatro robos violentos de cadenas por el mismo procedimiento.
Los dos primeros tuvieron lugar a primeros de mayo en las inmediaciones de la Catedral, mientras que el tercero fue perpetrado en la Plaza Mayor. Las víctimas, a excepción de una turista joven, han sido siempre mujeres de edades muy avanzadas y en situaciones especialmente vulnerables, ya fuera por precisar de bastones como la última víctima o de estar cuidando a una persona en una silla de ruedas. Según el relato de los agentes, esta circunstancia no solo favorece que el sospechoso pueda apoderarse de sus joyas sino también su impunidad ante las dificultades que tienen sus víctimas para reconocerle en fotografías. Los policías han explicado que el menor había entrado en una escalada delictiva que había comenzado por hurtos leves en comercios, evolucionando a robos con violencia o intimidación de mercancías de los mismo y finalmente, a los cuatro robos a mujeres referidos.
Atendiendo a esta circunstancia, la Fiscalía de Menores solicitó que el detenido fuera puesto a su disposición e instó al Juzgado de Menores una medida cautelar de internamiento cerrado, que ha sido acordada. La Comisaría de Distrito Centro da con esta resolución por terminada esta serie de robos, los únicos de esta naturaleza que se habían cometido desde hacía más de un año y que había generado alarma social.