Declaran 19 testigos en la jornada del 'caso Cursach'

Termina la sesión de hoy.

Declara un policía local de Calvià que hizo un acta sobre las vallas tras una denuncia de Bover. Bueyes le pregunta si había trato de favor a Cursach: «Absolutamente no».

El agente admite que se realizaron las conclusiones sobre la situación de la valla de Magaluf antes de tener los informes del ayuntamiento.

El agente declara que, tras la denuncia de Bover acudieron a la plaza para comprobar la existencia de la valla y que se solicitaron documentos a Calvià pero que él no los vio.

Finalmente Teresa Bueyes sí había renunciado al inspector de Blanqueo. Declara otro agente.

Tienen que declarar policías del Grupo de Blanqueo. Uno de ellos es el inspector del grupo que está imputado en el TSJIB.

También declaración breve de otro empresario de Magaluf. Dice que se le obligaba a quitar pantallas para que los turistas vieran el fútbol pero que Cursach sí las tenía.

Otro extrabajador de Bover. «La verja estaba abierta y cerrada». Su declaración dura apenas tres minutos.

Declara un antiguo trabajador de Bover. Dice que había una valla, pero no sabe mucho al respecto porque dice que él trabajaba por las noches.

Una antigua empleada de Bover habla de tensión en la plaza junto a BCM: "La situación era insostenible, fuera de la razón. No dejarte entrar en tus locales para ir al baño, que te empujen, a mí un seguridad me puso un ojo negro porque me pegó por caminar en la plaza. Eran todos los días. Me encerraron a una tiquetera en el baño."

Declara un primo de Bover que además es policía local de Palma. Trabajó en Magaluf en 2014. «De un día para otro los contrarios pusieron vallas en la plaza». No hay más preguntas para este.

La defensa de Sbert interroga sobre los WhatsApp del Grupo de Blanqueo, Penalva y Subirán. Intenta acreditar que uno de los agentes puso en contacto a las acusaciones particulares para que se coordinaran.

"No les guardo rencor, lo que quiero es que admitan la culpa, que se reconozca que los hechos pasaron. La soberbia les llevó a arruinarme la vida."

«Aconsejaba a Bover que vendiera, que no nos condujera a la ruina. Era un Goliat contra el que no se podía luchar. El Grupo Cursach era demasiado grande».

Pedreira: «Yo para Curasch era un camarero modificado. Intenté hablar con el señor Sbert y el señor Pareja en muchas ocasiones. Lo que quería era llegar a una resolución del conflicto. Me trataban como si fuera un payaso, se reían de mí. No querían escuchar. A mí me pegaron, me dieron un cabezazo y me arrancaron un diente.»

El testigo asegura que sus denuncias contra Cursach no llegaban a ningún lado: "Siempre decía lo miraría. Yo acudía a él desesperado, las reuniones eran frustrantes, pero no tuve la sensación de que me estuviese bloqueando el señor Nadal. Veía que no se hacía nada".

El testigo afirma que «sentía» que el Ajuntament de Calvià trataba de forma preferente a Cursach: "Mis sanciones llegaban mucho más rápido y se ejecutaban. Estaba sentado esperando una reunión dos horas y el señor Sbert se reunía con esa persona nada más llegar".

La acusación particular intenta discutir las sentencias que daban la razón a Cursach sobre las vallas. «Había más, nos perjudicaban mucho porque impedían el tráfico peatonal delante de nuestros locales».

Arranca el interrogatorio de Javier Pedreira. Su abogada, Teresa Bueyes, le interroga sobre las vallas junto a BCM. "Hubo múltiples vallas, que cerraban un perímetro o dividían la plaza. Las vallas no estaban siempre en el mismo sitio, se ponían y se quitaban a voluntad del Grupo Cursach".

La defensa del antiguo jefe de la Policía de Palma, Joan Miquel Mut, ha renunciado a todos sus testigos de descargo al inicio de la sesión ante la falta de pruebas en su contra.