Los hechos se remontan al pasado viernes. Concretamente, sobre las 01:30 un vigilante de seguridad solicitó presencia policial en una calle del barrio del Secar de la Real ya que había visto cómo dos jóvenes que conducían un vehículo se apearon del mismo ocultando su cabeza y rostro con capuchas, perdiéndose de vista. Varias patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se personaron en el lugar, localizando a la salida de un portal de un edificio a los dos jóvenes, los cuales ante la presencia policial adoptaron una actitud esquiva y huidiza. La fuerza actuante no tardó en interceptarlos y a partir de ese momento, los menores mostraron una actitud nerviosa respondiendo a las preguntas de los agentes con frases incoherentes.
Uno de los jóvenes hizo ademán de tirar de un destornillador de unos 20 centímetros de longitud, pero uno de los policías lo impidió. Además, se intervino al otro joven una navaja, las llaves de dos vehículos, así como un teléfono móvil y otros efectos. Los funcionarios policiales pudieron comprobar que la puerta del portal estaba forzada, así como el acceso a uno de los trasteros del garaje.
Los responsables del caso siguieron realizando pesquisas y no tardaron en observar daños en otro portal, donde comprobaron cómo la puerta de acceso a una de las viviendas estaba abierta. La policía llamó al timbre y salió el propietario indicando que la puerta la había dejado cerrada presentando la misma daños compatibles con un forzamiento, realizando una comprobación en el interior sin que echara en falta en ese momento algún objeto.
En las proximidades, una cafetería también fue asaltada por estos jóvenes delincuentes. Posteriormente, al dirigirse al automóvil conducido por uno de los menores y que tenía matrícula italiana, localizaron un casco de motocicleta, un maletín de herramientas y otros objetos de valor. El vehículo figuraba a nombre de otra persona, por lo que los agentes intervinieron el mismo así como todos los objetos para el esclarecimiento de los hechos, procediendo a la detención de los menores como presuntos autores de un delito de robo con fuerza.
