La acusada, este martes, en una sala de los juzgados de Vía Alemania. | J.P.M.
Palma05/04/23 0:29Actualizado a las 08:57
Un juzgado de lo Penal condenó ayer a un año de prisión y al pago de una multa de 180 euros a una mujer que robó 35 euros de la caja en un restaurante chino de la capital balear y que al ser descubierta agredió a la propietaria y posteriormente la amenazó de muerte. Asimismo deberá indemnizar a la perjudicada en 130 euros por las lesiones ocasionadas. En el momento de los hechos la acusada sufrió un ataque de esquizofrenia.
4 comentarios
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El sistema les amparan, si eres empresario lo sabes muy bien, te ofenden, te insultan, te amenazan verbalmente y terminan diciendo que te van a poner 1 reseña mala o podemos llegar a un acuerdo según el cliente y a veces ni siquiera a consumido: que no paguen y se vayan de rosas…te opones y al final llamas a superman de la “policía local “ …y resulta que le tienes que darles una hoja de reclamaciones y callar “está en su derecho “…cuando se termina te miran riéndote a la cara👍. Así estamos de pringaos los empresarios a manos de un sistema que apoya la delincuencia y el policía que viene arroparles y tu a callar deberás contestar al servicio de consumidores a las mentiras que escribió y si les plazca te multaran!! Eso solo existe sabéis donde : en España !!
Realmente la culpa no es suya, pero tampoco lo es de la propietaria del restaurante. Con esas leyes que tenemos me siento indefenso, y es una sensación que no me gusta nada. Unos porque son enfermos mentales, otros porque son inmigrantes, a otros los detienen cincuenta veces y siguen en la calle, mientras nosotros no podemos hacer nada, salvo rezar para que no nos toque uno de esos que he comentado, ah, y no se te ocurra tocarlos, que te arruinan la vida.
La cárcel no es lugar para recibir a una persona enferma de esquizofrenia .La salud mental es la gran olvidada de la Sanidad Publica.Hay personas que son enfermas mentales que no pueden estar en la calle por razones obvias , pero tampoco son delincuentes que deben ser encarcelados , el hospital psiquiátrico debería tener instalaciones de alta seguridad para internar y medicar a estas personas sin que supongan un riesgo para la ciudadania .
Es decir, siendo esquizofrénica (enferma con un problema de salud mental grave) la encierran en la cárcel? Un esquizofrénico debería estar el tiempo pertinente en un hospital psiquiátrico ya que no es consciente de sus actos, lo que le convierte en una persona inimputable a efectos penales. Me parece una barbaridad meter a un enfermo en la cárcel. A tenor de lo anterior, cabe recordar que este Govern ha desmantelado el Hospital Psiquiátrico del camí de Jesús. Un error histórico, puesto que ahora sólo quedan las Unidades de Salud mental (Psiquiatría) de los Hospitales (Son Espases, Son Llatzer...), cuyo número de camas es muy limitado, siendo la salud mental uno de los grandes problemas de esta sociedad. A su vez está la atención psiquiátrica ambulatoria, cuyo epicentro en Palma está sito en la Cruz Roja (proviene del desmantelamiento de la misma unidad sita e el Centro de Salud de Arquitecto Bennassar), que también es muy limitada. Por lo tanto, la mayor parte de pacientes con problemas de salud mental están en la calle, y muchos -de forma inconsciente- dejan el tratamiento si no tienen un control constante, como así ha sucedido en el caso concreto. Mi padre (Practicante/Enfermero) trabajó durante años en el Hospital Psiquiátrico del camí de Jesús y allí los pacientes vivían muy bien dentro de las dificultades y limitaciones que supone padecer una enfermedad mental. Tenían una paga mensual, alojamiento y comida. Hacían laborterapia, excursiones por la isla. En el mismo recinto había una peluquería, una cantina, bibliotecas, billares, mesas de pin pon, etcétera y mucha naturaleza a su alrededor. Hasta había animales, tierras para cultivar, tractores... El Hospital del camino de Jesús era un pulmón verde para la Ciudad. Ahora lamentablemente lo están desmantelando, por lo que los pacientes psiquiátricos son ingresados en recintos hospitalarios de cemento y deshumanizados, donde no hay ni una sóla planta.