El inculpado estaba acusado por abusar sexualmente de una de las amigas de su hermana pequeña, que fue asistida en la vista por el abogado Pedro Martínez. En una ocasión, el 8 de marzo de 2020, estando en la vivienda una de las niñas de 14 años, comenzó a hacerle tocamientos en los pechos y la vagina, mientras sus amigas dormían. En ese momento, así como relata el escrito de acusación del fiscal, el inculpado le propuso irse a su habitación. La víctima aceptó tras sufrir un bloqueo mental y mantuvieron relaciones sexuales con penetración, manifestando la menor que quería parar, haciendo caso omiso.
En un segundo caso, según el escrito de acusación, el 20 de noviembre de 2020 aprovechó que su hermana de parte de madre estaba dormida y le hizo tocamientos en los muslos. Sin embargo, a lo largo del juicio la menor de 17 años, vía telemática, ha negado lo sucedido. La misma chica ha afirmado que fue «un malentendido propio de su edad y que mi hermana no ha hecho nada».
El último episodio denunciado ocurrió entre octubre y diciembre de 2020, el procesado aprovechó que la menor de 16 años estaba dormida en el sofá para tocarle las piernas y besarle la mejilla. Tras notar la presencia del hombre, la joven se despertó y le rechazó en varias ocasiones. La chica que actualmente tiene 19 años ha reafirmado lo denunciado en su momento.
Ante las declaraciones de las víctimas, la Fiscalía se ha visto obligada a retirar el segundo de los delitos relatadas en el escrito. Sin embargo, se ha mantenido firme en la petición de 11 años y seis meses de prisión y la expulsión del país de 10 años una vez cumplidos los tres años y ocho meses de condena. Además se ha incluido una indemnización de 7.000 euros.