La magistrada ha apreciado el agravante de reincidencia, ya que el acusado cuenta con antecedentes por hechos similares, y el atenuante de toxifrenia. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el delincuente, que fue asistido por la abogada Mercedes Hermoso, cinco años de cárcel.
El primer robo cometido, y reconocido por el joven, se remonta a la noche del 27 de marzo de hace ahora un año. El acusado acudió a un hotel del Passeig Marítim y tras entrar quedarse dentro durante unas horas aprovechó para forzar la puerta del vestuario de hombres y se llevó unas botas. Fue interceptado, pero acabó huyendo. Un día más tarde, el 28, volvió a la carga, en esta ocasión en un establecimiento de la calle Marqués de la Senia. También de noche. En esta ocasión se apoderó de una mochila que contenía 300 euros de una trabajadora. Poco después quiso forzar la caja registradora del bar sin conseguirlo. A ese mismo hotel volvería el 30 y en esa ocasión sí que pudo llevarse 150 euros.
Su última fechoría data de ese mismo día 30, en otro hotel, pero también de la calle Marqués de la Senia. Esta vez forzó la puerta de la terraza 605 y tras pasar la noche en la misma accedió al bar del hotel y se apropió de tres botellas de whisky valoradas en 50,41 euros. Las cámaras de seguridad de los establecimientos grabaron imágenes del ladrón saliendo de las instalaciones. Poco después fue detenido por agentes de la Policía Nacional.
La defensa del procesado y el representante del Ministerio Fiscal alcanzaron un acuerdo antes de la celebración de la vista y tras declararse culpable el joven la magistrada dictó sentencia 'in voce' en el mismo acto.
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