El procesado, de blanco, junto a un traductor de alemán, en una sala de lo Penal. | J.P.M.

TW
0

Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a seis meses de cárcel a un comercial por quedarse con un ordenador portátil y un móvil de la empresa tras acabar su contrato. El hombre, de nacionalidad alemana, se declaró culpable de un delito de apropiación indebida. El procesado deberá abonar la cantidad de lo que no devolvió cuando sea peritado judicialmente.

La defensa del varón, ejercida por el abogado Tomás Langer, solicitó la suspensión de la pena privativa de libertad y la Fiscalía no se opuso. Para ello no podrá volver a delinquir en los dos próximos años y tendrá que abonar la responsabilidad civil en tres meses desde que se conozca la cantidad exacta.

Los hechos se remontan a julio de 2020 cuando el acusado entró a trabajar como comercial en una empresa de construcción. Para desarrollar su labor pusieron a su disposición un portátil de la marca Lenovo y un teléfono móvil Xiaomi. Ambos debían ser devueltos al cese de la relación contractual. En mayo de 2022 le fue notificado por burofax que finalizaba su contrato en la sociedad y el varón se quedó con los dispositivos, valorados en conjunto en 1.048 euros.

Ahora, tras reconocer los hechos y aceptar la pena impuesta, a la que se llegó tras un acuerdo de conformidad, la jueza dictó sentencia en el mismo acto. Inicialmente la Fiscalía pedía para el procesado dos años de prisión.