El procesado, en la Audiencia de Palma durante el juicio celebrado el pasado mes de mayo. | P.R.

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La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cuatro años de prisión al enfermero juzgado el pasado mes de mayo acusado de agresión sexual a una paciente en el centro médico de Palmanova en diciembre de 2022. El varón, español de 58 años, deberá indemnizar con 12.000 euros a la víctima, que fue asistida por la abogada Mar de la Loma, por los daños morales ocasionados y no podrá acercarse a menos de 200 metros de la víctima ni comunicarse con ella los próximos cinco años.

El fallo de la Sección Primera, al que ha tenido acceso Ultima Hora, considera probado que el día 9 de diciembre de 2022 el procesado trabajaba como enfermero en la 'Sección de Atención a las drogodependencias del área de inclusión social (UCA)' en Palmanova, en Calvià. Ese día tenía programada una cita a las 11.30 con la perjudicada, que acudió puntual. El sanitario, nervioso, le dijo que le debía tomarle una muestra de orina. La mujer le comentó que era imposible porque acababa de ir al baño. Ante esto, le dio 10 euros y le dijo que fuera a un bar y que volviera a las 14.30 horas.

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La víctima regresó a la hora indicada y cuando entró en la consulta el enfermero cerró la puerta con llave y fue al baño. Al salir se dirigió hacia la mujer, que se encontraba sentada en una silla, se bajó los pantalones llevando un preservativo en su pene y le pidió que le hiciera una felación. La paciente, asustada, se negó pero el varón le agarró la cabeza y se lo introdujo en la boca, llegando a eyacular. Después del desagradable incidente, le dio un abrazo y un beso y le dijo que era la primera vez que le ocurría. Este episodio generó a la mujer una fuerte recaída en su patología previa.

Durante el juicio, celebrado el pasado 20 de mayo, el procesado relató al Tribunal que ese día la entrevista con la paciente se desarrolló con total normalidad y al acabar se puso a llorar. «No hice tal cosa, no entiendo por qué estamos hablando de esto cuando no es cierto. Le di dinero para que se fuese a tomar algo para que pudiese orinar, pero nada más», dijo. La mujer, recordó entre lágrimas lo denunciado en su día. «Me agarró, me resistí pero no paró y eyaculó en mi boca», apuntó.

La Sala apunta en el fallo que «las declaraciones de la víctima, corroboradas a través de la declaración de los testigos que han comparecido, ha resultado acreditado el relato fáctico, habiendo alcanzado el Tribunal la plena convicción sobre la veracidad de tales hechos y sobre la intervención en ellos del hoy procesado, sin que concurra duda razonable alguna», sostienen. La sentencia no es firma y puede ser recurrida al Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears.