La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación contra el hombre por las supuestas falsas inversiones. | Guardia Civil

TW
1

–No, yo te soy sincero, eh, yo cuando me lo contó David esto, yo la primera vez quiero decir que no había venido ni a Mallorca, yo me reí, pensé que era una broma, me estaba vacilando para reírse de mí un rato y ya está. Y no, joder, si es que yo le he dado el dinero a la gente muchas veces. O sea, yo he cogido a gente que ha dicho, oye, toma esto, ¿tú qué habías puesto?, ¿20.000? pues tal, pues 20.000 más lo que te tocaba, pam, si es que he hecho yo algunas entregas.

El 28 de junio de 2023, el sobrino de un hombre acusado de estafar a numerosas personas entre dos y cuatro millones de euros con falsas inversiones en Mallorca intentaba convencer por teléfono a uno de sus trabajadores de que pronto cobraría las tres nóminas que le debían, pero nunca lo hizo. Un juzgado de Palma ha abierto una investigación contra el sospechoso, José David M., por un delito continuado de estafa agravada, falsedad documental y administración desleal.

El hombre, según la denuncia interpuesta por una de las víctimas, consiguió captar importantes sumas de dinero prometiendo beneficios por la intermediación en negocios de alta rentabilidad. José David, natural de Valencia, se instaló en Alcúdia en 2017 y explicó a su entorno que vivió en Estados Unidos donde constituyó una empresa que se dedicaba a realizar inversiones de todo tipo. El denunciante, que había trabajado más de 20 años en banca privada, explicó a los agentes de la Guardia Civil que conoció a José David porque los hijos de ambos eran compañeros de clase.

El hombre, a lo largo de los años fue forjando una falsa imagen de éxito profesional y económico. Decía que era ingeniero de telecomunicaciones y que había generado un importante patrimonio, lo que resultaba creíble por el alto nivel de vida que llevaba. José David mantenía a toda su familia, vivía en una lujosa urbanización en Alcúdia y sus dos hijos estaban escolarizados en un colegio privado que costaba 20.000 euros al año.

El ahora investigado creó junto a otro hombre una empresa con sede en Mallorca y Luxemburgo con licencia para operar como gestora de fondos de inversión. José David aseguraba que uno de sus clientes era un conocido hotelero mallorquín que iba a invertir 15 millones de euros en su empresa.

De esta forma creó una falsa imagen de profesionalidad y consiguió que varios trabajadores, entre ellos el denunciante, abandonaran sus trabajos fijos en empresas solventes para trabajar para el denunciado. Los puestos de trabajo, sin embargo, estaban vacíos de contenido. José David consiguió que numerosas personas invirtieran importantes cantidades de dinero que nunca recuperaron.

Alardeaba de un patrimonio valorado en dos millones

José David alardeaba de que tenía un patrimonio valorado en dos millones de euros en Estados Unidos. Los trabajadores de su empresa tenían dificultades para conseguir inversores debido al «oscurantismo, opacidad y absoluta falta de transparencia de la misma».

El inversor investigado llevaba las operaciones «en absoluto secreto» y sus empleados ni siquiera tenían acceso a los datos, proyectos y clientes. Los trabajadores aguantaron la situación durante meses hasta que finalmente fueron despedidos o se marcharon de la empresa. Todas las oficinas están cerradas.