Imagen de varios camiones de carga que estaban en el Tenacia.

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«No sé nada de mi camión». Es el testimonio de Rafa, un camionero que viajaba con su vehículo en la bodega del Tenacia, el ferry que sufrió la madrugada de este lunes un incendio en la sala de máquinas que obligó a la evacuación de todo el pasaje en tres barcas salvavidas. Muchos de sus ocupantes, que fueron trasladados por la noche hasta el puerto de Valencia, se han visto obligados a dejar en la embarcación sus coches y también sus equipajes.

Rafa, natural de Madrid, ha señalado a Ultima Hora que todavía no sabe en qué estado está su vehículo, pero que desde la compañía les han informado que las bodegas están «totalmente inundadas. Creemos que en breve desde GNV nos darán más información sobre su estado y sobre nuestros coches y demás. Pero estamos en un momento de máxima incertidumbre porque no tenemos ninguna certeza de nada», ha explicado.

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La compañía ha confirmado a este periódico que ahora el barco está ya en Valencia y se podrá informar a los afectados del estado real de sus vehículos y de cómo se encuentra la bodega. «Lo último que nos dijeron es que estaba llena de agua y que habría que abrir sus compuertas con una maquinaria especial, al no funcionar la sala de máquinas. Pero no sabemos nada más», ha afirmado Rafa, cuyo camión transportaba agua. A primera hora de esta mañana, los bomberos de la Generalitat todavía estaban pendientes de un punto caliente de uno de los camiones que se encontraba en la bodega del ferry.

Críticas hacia la empresa GNV

Por otro lado, la compañía GNV ha sido muy criticada por parte de Rafa. «Su organización tras el incendio ha sido caótica. Nos llevaron en barcas hasta Valencia, llegamos sobre las 12 de la noche y hasta las 2.30 de la madrugada no nos dieron habitaciones de hotel». La atención al cliente ha sido otro de los puntos débiles de la empresa para el madrileño. «Llamabas para pedirles ayuda para encontrar alojamiento y era un desastre. O te daban largas o no decían que no podían hacer nada más. Eso no está bien».

La evacuación también ha dado de que hablar. Y es que, tal y como ha apuntado Rafa, las formas tampoco fueron las correctas. «Nos trajeron de vuelta en un cargero y tirados en uno de los pasillos. Uno de los miembros de la tripulación del Tenacia se pilló los dedos montando el tubo hinchable y ni siquiera le dieron una cama para poder descansar. Tampoco a varias personas que se hicieron daño saltando por el tubo. No se han portado bien», ha afirmado.