Policía Nacional y Guardia Civil explotaron de forma conjunta la operación con 70 registros y detenciones en octubre de 2023. | Alejandro Sepúlveda

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Macrojuicio de drogas a la vista. La Fiscalía reclama condenas que suman 442 años de cárcel para 51 presuntos narcos que fueron detenidos en una de las operaciones contra la droga más ambiciosas llevadas a cabo por Guardia Civil y Policía Nacional en la Isla. En el operativo, que culminó en octubre del año pasado, cayó la mayor organización nunca atacada desde Mallorca: una red logística que, durante meses, desembarcó toneladas de cocaína en la Isla a través de camiones aparentemente legales. La actuación policial llevó a los mayoristas que suministraban la droga desde Barcelona y Valencia y llevó a la incautación de más de 1.500 kilogramos de cocaína.

Según relata la calificación del Ministerio Público, la banda tenía tres patas: una en Mallorca dedicada al transporte y dos en la Península que adquirían la droga en Sudamérica y la vendían al grupo mallorquín. Esta organización ejercía luego como distribuidora de la coca entre grupos que la colocaban a los consumidores finales en la Isla: entre ellos varios puntos de venta en Son Banya, con clásicos del poblado como ‘El Ove' entre los acusados.

El juicio será uno de los mayores llevados a cabo jamás en la Isla por droga, con más acusados que hitos como el ‘caso Kabul', con el que tiene en común también la presencia de suministradores desde Barcelona y, a diferencia de otros macro procesos, no tiene el foco centrado en Son Banya, aunque haya presencia de narcos del poblado.

La rama mallorquina, según el fiscal, tenía como cabecilla a un camionero español. Este, junto con un grupo de confianza, captaba a transportistas para que camuflaran la droga en sus transportes habituales. La droga se recogía en Barcelona, sobre todo en la Zona Franca, a las otras dos organizaciones, compuestas fundamentalmente por sudamericanos. El transporte en camiones convencionales llegaba sobre todo el Port de Alcúdia. Desde allí se llevaban los estupefacientes a una nave del Polígono de Marratxí que funcionaba como una especie de ‘mercadroga' en el que se surtían los pequeños traficantes de la Isla.

La Policía Nacional y la Guardia Civil iniciaron investigaciones independientes sobre el trupo que se unieron para un operativo conjunto en el que intervinieron más de 600 agentes para llevar a cabo setenta registros diferentes en Palma, Cataluña y Valencia. Las peticiones de condena por parte de la Fiscalía son muy elevadas: once años y medio para los cabecillas y más de diez para el grueso de los acusados, a los que pide condenar por delitos contra la salud pública y de organización criminal. Suma multas que llegan a los tres millones de euros.

El apunte

El problema de la entrega del dinero por los camioneros

La calificación del Ministerio Pública, suscrita por el fiscal superior, Julio Cano, describe los conflictos internos entre las bandas. Uno de ellos tenía que ver con el pago de la droga en Barcelona y el envío del dinero desde Palma que, en un primer momento se realizaba en los mismos camiones que iban a cargar cocaína a la Península. El sistema se refinó y los pagos se hacían por parte de los supuestos lugartenientes de los principales acusados con un protocolo de seguridad estricto.