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Un nido de pájaro que obstruyó la tubería del gas provocó la muerte por inhalación de monóxido de carbono del turista en la Playa de Palma. Esta es la conclusión que se ha extraído de la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional.

El turista neerlandés de 21 años falleció el pasado 30 de julio en un chalet de la Playa de Palma. Los primeros datos señalaban que la causa era una mala combustión de la caldera instalada en la vivienda vacacional. Ahora el Grupo de Homicidios ha esclarecido que el nido taponó la tubería y provocó la mala combustión, provocando accidentalmente la muerte del joven.

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En el piso se alojaba un grupo de once turistas neerlandeses que ocupaban distintas habitaciones. Dos de los turistas dormían en una habitación contigua a donde se encuentra el habitáculo del calentador de gas butano. Uno de ellos presentaba dolores de cabeza y encontró a su amigo tendido en el suelo, pensando en un primer momento que estaba durmiendo, pero seguidamente se dio cuenta de que no respiraba. El suceso tuvo lugar a mediodía en la vivienda de la calle Violer, de Playa de Palma.

Los agentes tomaron declaración a la empresa mercantil que gestiona el alquiler de la vivienda, que no tenía conocimiento de problemas de olores de gas y que contaba con un servicio de mantenimiento que realizaba sus funciones periódicamente.

Finalmente, se comprobó que el tubo de evacuación de gases se encontraba obstruido por el efecto de la anidación de las aves del entorno, que habían depositado en su interior muchas hojas, hierbas y pajas para hacer su nido. Eso provocó que los gases de la combustión del calentador no pudiesen salir al exterior y retornaran hacia atrás, provocando una acumulación altamente peligrosa de monóxido de carbono en el cuarto de calderas y en las habitaciones colindantes