Lugar donde se produjo el choque frontal que causó tres fallecidos. | Efe - Daniel González

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Una confusión hizo que los cadáveres de las dos víctimas del kamikaze de la A-6 del pasado domingo fueran entregados el lunes a las familias equivocadas, error que se subsanó el martes cuando fueron devueltos a sus allegados de forma correcta.

Los familiares de Alberto S., agente de la Policía Nacional, y su acompañante se percataron del error la tarde del lunes mientras velaban a los muertos en Ávila y Galapagar, respectivamente, según ha informado Telemadrid y han confirmado a EFE fuentes de la familia del agente. Fueron los allegados del copiloto, de nombre Juan Carlos, quienes se dieron cuenta de que la persona que estaban velando no era su familiar y se pusieron en contacto con la familia de Alberto.

Estos últimos, entonces, se pusieron en contacto con la empresa funeraria y con los investigadores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Madrid para comunicarles lo ocurrido y tratar de subsanar el error, cuyo origen se desconoce. Según las citadas fuentes, el problema se puso en conocimiento de la jueza de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Majadahonda -encargada del caso- y ordenó el intercambio de los cuerpos.

Finalmente el martes fueron entregados de forma correcta y, al menos en el caso del policía, recibió sepultura en el cementerio de Ávila ese mismo día. Los familiares de Alberto están a la espera de poder personarse como parte en el procedimiento judicial para conocer «la verdad de todo lo que ha pasado» desde la muerte del agente. El accidente mortal tuvo lugar hacia las 06:30 horas del domingo a la altura del kilómetro 20 de la A-6 -en Las Rozas, en dirección a Madrid-, donde un vehículo que circulaba en dirección contraria impactó contra el coche en el que viajaban los dos hombres.

El choque causó la muerte a ambos y al conductor kamikaze, mientras que el acompañante de este último resulto herido de gravedad. Antes del impacto un agente de la Policía Municipal de Madrid, Pedro, quien -al igual que Alberto- se dirigía a trabajar esa mañana, consiguió esquivar el coche aunque también resultó herido. La Guardia Civil investiga lo ocurrido y prevé revisar las cámaras de tráfico y tomar declaración a los testigos y a los supervivientes para determinar cómo fueron los momentos previos al accidente mortal.