El arresto lo practicaron agentes de la Policía Nacional en la zona de ocio de Playa de Palma. | R.S.

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En la Playa de Palma parte de los vendedores ambulantes se dedican a la venta de droga. Se trata de un secreto a voces, pero difícil de probar en muchas ocasiones debido al hermetismo con el que trabajan las mafias senegalesas que operan en la zona. Hace unos días, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un senegalés y a un gambiano acusados de traficar con droga. Durante el operativo policial, se les intervinieron 13 papelinas de cocaína, 30 pastillas de éxtasis, 14 bolsitas de marihuana, 14 cigarrillos de fumar con hachís y dinero en efectivo fraccionado.

La primera de las actuaciones se produjo a la una y media de la madrugada del pasado martes. Una patrulla estaba por la zona y observaron a un varón hacer una maniobra extraña al ver el coche policial. De hecho, el sospechoso lanzó una bolsa cerca de un árbol para luego poner rumbo a la playa. Tras ellos, los funcionarios le dieron el alto y se hombre se identificó con una documentación francesa. Al recabar información, los policías no tardaron en descubrir que el hombre era senegalés y que trataba de engañarlos. Después de un registro en sus enseres personales, fueron al punto donde le habían visto tirar la bolsa y encontraron droga y dinero.

Unos días antes, el GOR (Grupo de Operativo de Respuesta) observó a un vendedor ambulante ofreciendo droga a los turistas. Entre rolex falsos, gafas gigantes de colores chillones y gorras con ventilador, el delincuente portaba una caja de zapatos con material para su venta ambulante. En su bolsillo, descubrieron una importante cantidad de dinero en efectivo. Cuando los policías fueron a revisar la caja de zapatos y le solicitaron al hombre que retirara las gafas, éste cogió una bolsa del interior y se la ocultó en sus genitales.

El movimiento para hacer desaparecer la droga fue bastante torpe y todos los presentes se percataron de su acción. Acto seguido, le pidieron que sacara la droga y se le incautaron 14 papelinas de cocaína. Ambos vendedores ambulantes dejarán de timar a los turistas durante una temporada al ser acusados de sendos delitos de tráfico de drogas.