El abogado del acusado, Antoni Serra, solicitó la suspensión de la pena de cárcel y ni la Fiscalía, ni la jueza ni la acusación particular se opusieron. Para esquivar la prisión no podrá delinquir en los dos próximos años y deberá devolver en catorce mensualidades los 6.806 euros que se quedó y que eran para el dueño del negocio, que fue asistido por la letrada Martina Cladera.
El procesado, español de 26 años, admitió que el 28 de junio de 2022 mientras trabajaba como repartidor de una panadería de Inca se quedó con un sobre que contenía dinero en efectivo y que era para su jefe. Un cliente se lo había entregado a él por una deuda que había contraído con la empresa. El joven, lejos de llevar a cabo su cometido, se apropió de los casi 7.000 euros. Una cámara de seguridad del negocio registró cómo se quedaba con dicha cantidad.
Tras la correspondiente denuncia por parte del perjudicado, la Guardia Civil arrestó al empleado, que en todo momento reconoció los hechos. Este miércoles se declaró culpable de un delito de apropiación indebida y aceptó seis meses de prisión. La magistrada, dada la conformidad alcanzada, dictó sentencia 'in voce'.
4 comentarios
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Más dinero se habrá “comido” en esa panadería
O sea que si no he entendido mal, no entrará en la cárcel y solo debe devolver lo que robó?. Y la multa señor juez?. Con esas sentencias lo único que hacen es promover la delincuencia, si me encuentran pues nada solo tengo que devolver lo que me quedé.
Más corto que la manga de un chaleco.
por quedarselo o por comerselo