La Policía Nacional ha detenido en Palma a dos hombres y a una mujer por obligar a una menor de su familia a realizar una grabación de audio para exculpar a los dos arrestados, padre y el tío de la víctima, que fueron condenados a once y cinco años de cárcel por abusar de ella en 2017.
Los dos agresores se encuentran a la espera de que el Tribunal Supremo revise la sentencia impuesta por la Audiencia. Los abusos se destaparon cuando la niña, que tenía ocho años, contó a una profesora del colegio que por la noche no dormía bien porque un vampiro entraba en su habitación y le tocaba por debajo de las bragas. Era su padre.
Los dos sospechosos están acusados de un delito de quebrantamiento de condena por infringir una orden de alejamiento y comunicación con la víctima y la mujer está acusada de inducción a abandono de menor y coacciones.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional abrió una investigación después de que la menor denunciara que una mujer de su familia la acosara forzando encuentros con ella en la calle, a la salida del colegio o en lugares de ocio nocturno.
La intención de la mujer, según ha informado este sábado la Policía Nacional en una nota, era que hiciera una grabación de audio para decir que los abusos sexuales que sufrió por parte de su padre y su tío no eran ciertos.
La mujer también le animó a que se fugara del centro en el que estaba acogida, a que hablara mal del lugar y a que dijera que quería estar con su familia. Los dos detenidos fueron vistos en las inmediaciones del centro y contactaron con la perjudicada a través de terceros.
La menor quedó afectada por el acoso que estaba sufriendo. A raíz de la presión a la que fue sometida por parte de su familiar, decidió hacer una grabación de audio explicando que todo lo que había dicho sobre los abusos era mentira y que quería estar con su familia porque no se encontraba bien en el centro.
8 comentarios
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Quin infern pobra nina!!!!
Vaya indecentes estos desechos de la humanidad, carcel de por vida.
Estas bestias inmundas no merecen salir nunca más a la sociedad, porque repetirán sus atrocidades a la primera de cambio bajo su apariencia de pobres corderitos degollados y de solícitos vecinos o compañeros de trabajo. ¡Cuánto daño hacen a sus indefensas criaturas!
Hay que ser un padre desalmado y un "familiar"sin perdón de dios para hacer eso a una persona.
Q asco de gente
Esa vestía de padre no tiene nada... El tío, otro canalla...pero lo del padre Con ¡¡ 8 años !!!!
Espero que no pasen ni una noche en su celda... Vamos, que los "reciban" como toca...
Espero que no lleguen a un acuerdo como siempre,con esta gente no hay que tener piedad