La cantante apareció con uno de sus habituales looks extravagante. | SUZANNE PLUNKETT

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La estadounidense Lady Gaga fue la gran protagonista de los premios Brit al hacerse con los tres premios a los que optaba, en la trigésima edición de la gran noche de la música británica, en una ceremonia celebrada esta noche en Londres.

Lady Gaga, que llegó a la ceremonia con vestido y máscara blanca y una gran peluca del mismo color, se hizo con los galardones al mejor álbum internacional, por «The Fame», al evento musical internacional más rompedor y a la mejor intérprete internacional.

En esta última categoría se impuso a Ladyhawke, Norah Jones, Rihanna y Shakira.

La estadounidense, intérprete del single más vendido del año en 2009 con «Poker Face», ganó su batalla particular contra las otras tres artistas -Lilly Allen, Pixie Lott y Florence And The Machine- que también figuraban candidatas en tres categorías.

La última vez que un grupo o artista no británico consiguió tres estatuillas fue en 2005, cuando los discotequeros Scissor Sisters se convirtieron en los grandes triunfadores de los Brit.

Al borde de las lágrimas, la neoyorquina dedicó su triunfo al diseñador británico Alexander McQueen, que murió la semana pasada, y dejó en bandeja a la prensa el titular «Los Brit se vuelven Gagá».

Al margen de Lady Gaga, y entre el cuarteto de grandes favoritos antes de empezar la entrega de los premios, únicamente Lilly Allen salió también premiada del Earls Court de la capital británica al hacerse con el premio a mejor artista individual británica.

Allen abrió la fiesta subida en un dirigible en medio de ruido de sirenas de un bombardeo interpretando «The Fear», el single con el que se ha aupado a la lista de los más vendidos.

Posteriormente, recibió sorprendida y feliz su primer Brit, después de quedarse con la miel en los labios en 2007, cuando ninguna de sus cuatro candidaturas fructificó.

«Me había puesto peluca porque pensé que de esa manera sería difícil que el cámara me encontrara para cazar mi cara de decepción», dijo la cantante, que se impuso a Bat for Lashes, Florence And The Machine, Leona Lewis y Pixie Lott.

Dizzee Rascal recibió el premio a mejor intérprete británico también con evidente alivio.

«Ya era hora», dijo el ganador de la estatuilla, a la que también optaban Calvin Harris, Mika, Paolo Nutini y Robbie Williams.

El rapero Jay-Z ganó el premio al mejor cantante internacional, al que también aspiraban Bruce Springsteen, Eminem, Michael Buble y Seasick Steve.

El grupo JLS, que quedó subcampeón en el programa de televisión de talentos «Factor X», ganó el premio al acontecimiento musical más revelador de la temporada.

Los JLS también se hicieron con el galardón a mejor single británico, por «Beat Again».

El Brit al mejor grupo nacional fue para Kasabian y el de mejor álbum para Florence And The Machine, por «Lungs».

Para dar mayor realce a este 30 aniversario, los organizadores de los Brit crearon dos categorías especiales, la primera para reconocer la mejor actuación en una ceremonia en estas tres décadas.

El premio fue para las Spice Girls, por su interpretación de «Wanabe/Who do you think you are», en 1997, que fue la preferida frente a opciones igualmente atractivas como los Bee Gees, con «Stayin' Alive/How Deep is Your Love"; Michael Jackson, con «Earth Song; o Paul McCartney, con «Live & Let Die».

El segundo premio especial era para el mejor álbum de estos 30 años, que fue para Oasis, por «Morning Glory».

El cantante Liam Gallagher fue fiel a sus ganas de llamar la atención y subió al estrado para recibir el premio y para arrojar al público el micrófono que le entregaron para dar las gracias.

El premio de la crítica fue para Ellie Goulding y el del reconocimiento a toda la trayectoria profesional para Robbie Williams, que nada más llegar a la ceremonia despejó una de las grandes incógnitas de la noche al afirmar que no tenía previsto aprovechar la noche para volver a cantar con Take That.