El tocado, en forma de rosquilla con un vistoso lazo, fue diseñado por el irlandés Philip Treacy y se convirtió en uno de los detalles de vestuario más comentados de la boda real en las redes sociales y los medios de comunicación.
Desde hoy, los interesados en el famoso complemento pueden pujar por él a través de internet en una subasta en la que se estima que el sombrero alcanzará un valor de 1.000 libras (1.150 euros), que serán donadas a Unicef, según afirma hoy el diario británico «Daily Mail».
Fuentes de la casa real británica comentaron que el revuelo que provocó el accesorio sorprendió a Beatriz, hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, pero que la princesa «ha sabido ver el lado divertido de la polémica» y ha decidido «convertirla en algo positivo recaudando fondos» para ayuda humanitaria.
Pocos minutos después de la llegada de la princesa a la abadía de Westminster la mañana del enlace real, las redes sociales se llenaron de comentarios sobre su sombrero.
Una página de Facebook dedicada a compartir comentarios sarcásticos sobre el complemento alcanzó aquel día más de 123.000 usuarios.
«Es una chica encantadora con un gran sentido del humor. Sabe que el mundo se echó unas risas a su costa, pero ésta es la forma de aprovechar esa atención para algo positivo», comentó una fuente de la casa real.
1 comentario
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si es con fines sociales/benéficos vale, pero cualquier sale con eso a la calle, menudo repelús