Kimura, que vivía en Kyotango, cerca de Kyoto, en el oeste de Japón, estaba hospitalizado desde el mes pasado por una neumonía.
Se convirtió en la persona más longeva del mundo el 17 de diciembre de 2012, después de que muriera la anterior poseedora del título, una mujer estadounidense de 115 años de Iowa, según el Libro Guinness de los récords.
Kimura nació en 1897, el mismo año en que nacieron la aviadora Amelia Earhart y fue el Jubileo de Diamantes de la reina Victoria. Trabajó como empleado del correo y como granjero.
En su 115 cumpleaños, Kimura dijo a periodistas que mantenía su mente en forma aprendiendo inglés. Atribuyó su longevidad a que tomaba mucho sol.
«Siempre estoy mirando hacia el cielo. Así es como soy», dijo entonces el anciano.
Kimura tenía siete hijos, 14 nietos, 25 bisnietos y 15 tataranietos, informaron los medios japoneses.
Japón tiene más de 50.000 habitantes centenarios, según datos oficiales de 2011, lo que refuerza la reputación de longevidad de los nipones.
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