Tomeu Morro está llevando la recuperación desde hace años. | P.C.

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En tierras de Pollença se está recuperando el cultivo del trigo más antiguo que se conoce: la escaña o espelta pequeña. «Se trata de la primera variedad de trigo domesticada directamente de la especie silvestre aún presente en Israel, Siria y zonas de Oriente Medio», informa Tomeu Morro, payés de Pollença que está llevando a cabo la recuperación desde hace varios años. El agricultor está implicado en recuperar antiguas variedades de trigo locales para su panificación. Hace unos dieciocho años que este payés y artesano pollencí ya elaboraba pan y tenía el anhelo de recuperar el antiguo pa de blat xeixa mallorquín.

«Me informé en muchos lugares y busqué por todos lados, y hasta me hablaron de un horno en Llucmajor que elaboraba el pan de xeixa. Fui todo ilusionado, esperando encontrar la maravilla, pero me dijeron que no era de blat xeixa sino elaborado de la forma antigua y lo seguían llamando pan de xeixa», explica el payés y agrega: «Busqué agricultores mayores que lo cultivaban como un hobbie y compré semillas para sembrar tres quarterades y empezar a elaborar pa de xeixa».Éste proceso alentó al agricultor a investigar sobre las variedades antiguas de trigo que se cultivaban en Mallorca, así encontró semillas de blat mort, blat valencià blanc, espelta grande, y blat alemany blanc.

De éste último Morro explica la anécdota de que «en Pollença, probablemente por una deformación lingüística popular se le denominaba blat de l’amaina». Al tiempo descubrió que en Madrid existe un banco de semillas de trigo. Indica que «cualquier persona puede solicitar semillas a dicho banco de cualquier variedad de trigo cultivada en España, antiguo o moderno. Te mandan diez semillas con las que tú debes hacerte un plantel y obtener tu propia simiente para sembrar». Morro cuenta que en este tiempo «me sentía muy solo; la gente me veía como un iluminado haciendo cosas raras. Encontré una gran ayuda en un amigo catalán que me invitó a asistir a unas jornadas en Francia donde payeses qué, como yo, elaboraban pan y compartían sus experiencias. Allí recobré esperanzas e ilusión, pasé una semana amasando con ellos y aprendiendo muchísimo».

Su trabajo ha logrado transmitir la ilusión a otros muchos agricultores.

En la actualidad tiene puestas muchas esperanzas en las cualidades de la escaña. Se trata de una variedad de trigo duro, como tantas otras variedades antiguas de Mallorca. «Se dejaron de usar porque las variedades blandas como la xeixa posibilitaban panes más esponjosos y fáciles de elaborar. Sin embargo, la escaña, más antigua, es más digestiva, tiene más proteína, produce más, pero su cultivo necesita más agua», asegura Morro. El trabajo desarrollado a lo largo de casi veinte años ha germinado transmitiendo la ilusión a otros agricultores. «Ahora hay varios enamorados más de las variedades antiguas que trabajamos en colaboración, y que asistimos al contagio de la forma artesanal de elaborar pan en muchos hornos de Mallorca, pues en casi todos los pueblos encontramos que ahora se elabora pa de xeixa, por ejemplo», concluye.