Doce fincas se han implicado en el proyecto. | Gori Vicens

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Implementar un modelo de gestión agrícola-ganadera para combatir el cambio climático, éste el objetivo de un proyecto pionero que se ha puesto en marcha a nivel nacional mediante el manejo holístico de los animales, y al cual participan diferentes asociaciones y cooperativas de la Península (de Extremadura, Almería y País Vasco) y de Mallorca. De la Isla se ha implicado en el proyecto Apaema.

En todos estos territorios se están implementando las buenas prácticas agroganaderas y una de las principales es el manejo rotacional de los pastoreos, que «se ha visto que ayudan muchísimo a favorecer el desarrollo del suelo, la riqueza y la fertilidad del suelo, tanto a nivel botánico con la cobertura vegetal que hay como a nivel de subsuelo, de materia orgánica de carbono», ha explicado la técnica de Apaema, Magdalena Adrover.

Apaema inició en julio de 2022 su participación en este proyecto «Pasture+», y finalizará en diciembre de 2025.

De Mallorca se han implicado doce fincas, 10 de ovino y dos de bovino, todas ellas con la certificación ecológica, y que suman una superficie de casi 700 hectáreas, repartidas en diferentes zonas de la Isla (Tramuntana, Llevant y Migjorn). El presupuesto total de proyecto en Mallorca asciende a 240.000 euros.

Quiere mostrar resultados con las buenas prácticas agroganaderas.

Para desarrollarlo, también se cuenta con el apoyo científico de diversas universidades. En todos los casos de estudio, se analizarán buenas prácticas agroganaderas bajo la visión de gestión holística de las explotaciones y se cuantificaran los resultados. «Miraremos diferentes parámetros ambientales, con la capacidad de retención y de fijación de agua del suelo, los carbonos que fijan, la materia orgánica que hay, la biodiversidad de las plantas y evidentemente que los animales crezcan en condiciones y estén sanos», explica la técnica Magdalena Adrover.

En Mallorca se trabaja en algunos aspectos de manejo como la implementación de pastoreos permanentes y la disminución de labores de la tierra que dañan la estructura y la calidad del suelo. Durante este período se hará el seguimiento de las nuevas técnicas aplicadas analizando entre otros parámetros la calidad y la cantidad del forraje disponible, la composición química y microbiológica del suelo, la rentabilidad de las explotaciones y la calidad de la carne obtenida. Todo comparando sistemas de pastoreo rotacional con sistemas de pastoreo continuo, los más habituales hoy por hoy en Mallorca.

Este proyecto se realiza para demostrar estos resultados de aplicar estas buenas prácticas agro-ganaderas a nivel social, económico y ambiental en las fincas agrícolas y ayudar a combatir el cambio climático. A parte de la experimentación científica sobre el terreno, también se realizarán cursos de formación para técnicos y ganaderos, así como la creación de una red de ganaderos para compartir las experiencias entre todos los participantes.