Aina Trias.

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Aina Trias Verbeeck (Sóller, 1986) es bióloga e historiadora de la ciencia, tema de su tesis doctoral defendida en Barcelona el pasado octubre. La tesis, titulada «El mar en un gabinet. El manuscrit de pesca de Joan Salvador, 1722» versa sobre un aspecto poco conocido del estudio de los recursos marinos en plena época de la Ilustración, un tema -el mar, su cultura y su biodiversidad- con el que Aina se siente muy comprometida.

Desde que era una adolescente, Aina Trias ha participado como voluntaria en entidades ecologistas, culturales y sociales. Ahora, forma parte del grupo que impulsa en Sóller el proyecto participativo «Port ramassat», que desde la perspectiva de la Iniciativa de Custodia del Territorio, se ha puesto como objetivo trabajar por la preservación y el futuro del medio marino local. Según explica «fue a partir de unas jornadas sobre la conservación marina de sa Dragonera, que Toni Font sugirió la idea de impulsar un proyecto similar en Sóller, partiendo de la experiencia y resultados de otras iniciativas de custodia del territorio con más trayectoria. Participo a título personal, principalmente como sollerica y por mi vinculación con el mar. Puedo aportar mi experiencia previa es haber participado en diferentes procesos de comunicación, comunidad y custodia, más recientemente desde Save the Med, trabajando en el proyecto que dio forma a la actual Xarxa Dragonera Blava».

Aina remarca que «los participantes en este proyecto, que tiene el apoyo municipal y de las fundaciones Marilles y Save the Med, somos personas vinculadas al mar que coincidimos en que se está llegando a extremos preocupantes». En el grupo hay buceadores, pescadores profesionales, conservacionistas y científicos y se han implicado también la cofradía de pescadores del Port y el Club Náutico, entidades que también vienen luchando desde hace tiempo por la creación de una reserva marina den la zona. «En definitiva, todos los participantes actuales -no es un grupo cerrado- son conocidos por su compromiso con mejorar nuestro entorno marino».

Y es que el entorno marino de Tramuntana está sufriendo una enorme presión. Aina incide en que no es una excepción, ya que «venimos de una idea histórica de que el mar tiene recursos inagotables y es un vertedero imperturbable y, aunque siempre ha habido quien ha advertido de lo contrario, esta idea de ‘abundancia infinita’ sigue persistiendo».

En el caso concreto de Sóller, Aina asegura que «la bahía ha perdido biodiversidad y la vida que yo misma podía observar cuando iba a nadar hace 30 años, ya no se encuentra. Y hasta hace pocos años no había toallitas de baño en el fondo de la bahía, pero ahora ya sí», añade. Convencida de la eficiencia de la acción local, asegura que Port ramassat »seguirá reivindicando la creación de la reserva marina en la zona».