Una mujer sostiene una pastilla. | Pexels -Artem Podrez-

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Es muy común que ante cualquier dolencia que tengamos y acudimos al médico éste nos recete un medicamento para ayudar a nuestro organismo a recuperarse, la mayoría de las veces nos receta pastillas que en algunos casos son capsulas (pueden ser duras o blandas), y seguro que en más de una ocasión nos hemos preguntado de que material están hechas y si es seguro tragarlas.

La respuesta es que sí, es seguro consumirlas, y aunque pensemos que es un plástico en realidad es gelatina, que como sabemos viene del colágeno (que proviene de los huesos de los animales), la gelatina al consumirla con agua se disuelve y no hay problema. Para las personas que son veganas o vegetarianas existe la opción de las que están fabricadas de pululano que es un azúcar producido a través del almidón.

Debemos hacer la diferencia entre las cápsulas y las pastillas. Mientras las primeras son medicamentos sólidos que están elaboradas por un polvo que se comprime y puede ser de diferentes tamaños aunque normalmente es redondo pero puede tener otra forma, las segundas son como hemos mencionado anteriormente -las que se encuentran recubiertas-.

Aunque sea una manera fácil de administrar el medicamento es cierto que hay personas que les cuesta mucho tragárselas y se piensa que abriendo el fármaco se puede tragar el producto que lleva dentro. Debemos incidir en que esto es muy peligroso ya que por ejemplo hay algunas pastillas que están preparadas para que se deshagan en el estómago y no en el esófago, con lo cual no serviría para nada el tratamiento.

Ante esto lo primero que debemos hacer es consultar con nuestro médico en el momento que nos recete lo que debemos tomar por si hay alternativa de que sea granulado o en sobre, también podemos preguntárselo al farmacéutico que nos atienda, ellos nos aconsejarán cual es la mejor opción en nuestro caso.