Estos sistemas avanzados de ayuda a la conducción, o ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), «son un conjunto de innovadoras soluciones tecnológicas que se integran en los vehículos para mejorar la seguridad tanto de conductor y pasajeros como de otros ocupantes de la vía, incluidos peatones y ciclistas, además de mejorar la experiencia al volante», destacan desde la DGT, que también señalan que «actúan con distinto rango de autonomía respecto al conductor y son capaces de intervenir en diversos sistemas de nuestros vehículos: freno/acelerador, dirección, señalización…».
A día de hoy, a pesar de que hay un gran número de ADAS que pueden ser instaladas en el vehículo, en España solo son obligatorias ocho, aunque cada cierto tiempo la DGT va añadiendo más sistemas a la lista:
- Detector de somnolencia (DDR): Se trata de un asistente que detecta y avisa al conductor cuando se está comenzando a quedar dormido. Esto lo realiza a través del análisis del comportamiento del conductor, el control de estabilidad y, en versiones más avanzadas, incluso con un sistema de reconocimiento facial.
- Asistente de velocidad inteligente (ISA): Obligatorio desde julio de 2024, el asistente de velocidad inteligente ayuda al conductor a viajar a una velocidad adecuada a las circunstancias de la vía a través de avisos, puesto que el sistema no reduce o aumenta la velocidad de manera automática.
- Alerta de tráfico cruzado (RCTA): Este sistema avisa al conductor cuando un vehículo se acerca al suyo por la izquierda o la derecha mientras estás saliendo en marcha atrás. Por lo general funcionan a través de sensores.
- Caja negra (EDR): También como novedad de 2024, la caja negra se trata de un sistema de seguridad que almacena y recopila los datos del coche para esclarecer incógnitas y circunstancias en el caso de que hubiera estado envuelto en un accidente.
- Alerta de cambio involuntario de carril (LDW): Como su propio nombre indica, el objetivo del LDW se trata de evitar circunstancias o momentos peligrosos generados al volante a causa de distracciones o somnolencia. Normalmente, estas situaciones las detecta a través de cámaras que monitorean las líneas de separación y otros vehículos y, cuando detecta que el coche ha tomado una deriva involuntaria (por ejemplo, desplazarse de carril sin poner intermitente), el coche da un aviso a través de una señal luminosa o acústica.
- Sistema de frenado de emergencia (ESS): Solamente activo cuando se circula en velocidades bajas, el EES detiene el coche de forma automática cuando detecta un riesgo en las inmediaciones del vehículo.
- Inhibidor de arranque con alcoholímetro: Este sistema, que va directamente conectado con el panel de instrumentos , funciona de forma parecida a los alcoholíemetros de la policía. Los coches que tengan instalada esta función solo podrán funcionar si el conductor sopla por la boquilla que tiene instalada dentro del automóvil y no pase de las regulaciones que estipula la ley. De lo contrario, el inhibidor dará la orden al motor de no arrancar y el coche no podrá ser usado.
- Alerta de uso del cinturón en todas las plazas: Por último, este sistema de seguridad activo avisa al conductor a través de señales acústicas o luminosas cuando un cinturón no está abrochado y el coche está en marcha.
4 comentarios
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Lo mejor es tener un ford fiesta, de segunda mano, del año 1990. Ningún problema.
Más que coches, parecen discotecas ambulantes. Todo el tiempo están pitando! Es horroroso. Se ve que en el fondo, lo que quieren es que odiemos el coche y nos pasemos a la bicicleta. O que nos quedemos en casa y no molestemos.
Lo que haga falta para encarecer el precio final del automovil.
Con estos sistemas impuestos por la DGT a este paso un coche va a llegar a costar como mínimo 50.000 €.