Materiales necesarios
Para este truco casero, necesitarás los siguientes materiales:
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Un cepillo de dientes viejo
- Agua tibia
- Un paño limpio
Pasos a seguir
-
Preparar la pasta de limpieza En un recipiente pequeño, mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua tibia. Esta combinación formará una pasta espesa que actuará como un agente de limpieza suave pero eficaz.
-
Aplicar la pasta sobre las manchas Con el cepillo de dientes viejo, aplica la pasta de bicarbonato de sodio directamente sobre las manchas negras y las áreas sucias de las sandalias. Asegúrate de frotar suavemente en movimientos circulares para no dañar el material de las sandalias.
-
Añadir vinagre blanco Rocía un poco de vinagre blanco sobre la pasta de bicarbonato de sodio. La reacción efervescente entre el bicarbonato y el vinagre ayudará a levantar la suciedad incrustada. Deja que la mezcla repose durante unos 5-10 minutos para que haga efecto.
-
Frotar y enjuagar Después del tiempo de reposo, frota nuevamente con el cepillo de dientes para aflojar cualquier residuo persistente. Luego, enjuaga las sandalias con agua tibia para eliminar toda la mezcla de limpieza.
-
Secar adecuadamente Usa un paño limpio para secar las sandalias y luego déjalas al aire libre para que se sequen completamente. Evita exponerlas directamente al sol durante mucho tiempo, ya que podría dañar el material.
Con este sencillo truco casero, podrás mantener tus sandalias libres de manchas y huellas de sudor, garantizando que luzcan frescas y como nuevas durante todo el verano. La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre blanco es una solución natural y efectiva que puedes utilizar regularmente para mantener tu calzado en perfectas condiciones.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.