Ingredientes:
■ 2 manojos zanahorias moradas tiernas
■ 2 dientes de ajo
■ comino en grano
■ orégano seco
■ sal
■ pimienta negra
■ 1 brote de hierbabuena fresca
■ aceite de oliva virgen
■ vinagre de jerez
■ 1 naranja
Receta:
Pelar las zanahorias, meterlas en una olla cubiertas de agua y un pellizco de sal. Poner al fuego y cocer al dente. Escurrir y reservar el caldo. Cortar las zanahorias a rodajas de medio centímetro y colocar en una fuente. Poner una pizca de sal en un mortero, añadir los ajos pelados, una cucharadita de comino y una de orégano.
Majar hasta que quede bien chafado. Añadir el zumo de la naranja y un chorrito de vinagre, mezclar bien y sumarle unos golpes de molinillo de pimienta negra y un poco de un buen aceite de oliva virgen. En esta ocasión, he utilizado un virgen extra Son Perera, de Muro. Probar la sazón y rectificar, si es necesario. El sabor del vinagre debe sobresalir sobre el aceite. Volcar la mezcla sobre las zanahorias y añadir el agua de cocción que habíamos reservado.
Mezclar bien, tapar con papel film y dejar macerar en la nevera unas 48 horas, con el fin de que las zanahorias cojan el sabor del aliño. Cuando vayamos a comerlas, añadir hierbabuena fresca bien picada. Podemos servirlas con una ensalada de brotes tierno o, como se puede apreciar en la fotografía, de unos pinchos de carne de cordero adobada.
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