Margalida Serra, del Horno María Cristina, con dos lechonas asadas a punto para ser degustadas. | Amalia Estabén
Los que mantienen la tradición gastronómica mallorquina en Navidad llevarán un año más a sus mesas la carne de lechona en las cenas familiares, por ser una de las más apreciadas. Para que el resultado sea el deseado, se exige un buen asado en cuanto a vigilar el tiempo para que el punto de cocción sea el óptimo, por lo que una opción segura es la de llevar la lechona a cocer, como se solía hacer antaño, a un horno de panadería de confianza, posibilidad que ofrecen numerosos establecimientos en toda Mallorca. Uno de los que lleva a cabo esta actividad en Palma durante todas las fiestas es el horno Reina María Cristina, que el pasado año, y a causa de la pandemia, batió todos los récords de asados debido a que la gente celebró la Navidad en familia sin apenas salir de casa.
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Madre mía qué atrocidad. Go vegan!