1 de 4 | El solomillo Rockefeller, uno de los sabrosos pintxos que se sirven en este local. | Lola Olmo
2 de 4 | Can Pintxo, tapeo de calidad en el centro de Sóller. | Lola Olmo
3 de 4 | Cuando hace buen tiempo, Can Pintxo instala su terraza sobre la calle. | Lola Olmo
4 de 4 | En la planta superior, Can Pintxo tiene un rincón dedicado a la coctelería. | Lola Olmo
Can Pintxo no es un nombre casual, sino que hace honor a la especialidad de este local impregnado de carácter: raciones de recetas muy elaboradas, como sus carrilleras ibéricas con salsa de Oporto y miel, y pintxos selectos, como el solomillo Rockefeller.
Los pintxos, cuidadosamente presentados detrás de un ventanal que invita a entrar y descubrir un local decorado como una taberna, con antiguas botas de vino, son la base de la carta. Algunos bocados exquisitos son el de solomillo de cebón con foie y reducción de Pedro Ximénez; brocheta de rape y gambas; ensalada de pollo satay con pepino y salsa de cacahuete o el carpaccio de cebón con foie y mermelada casera de melón. Una buena sugerencia para compartir es el chuletón de ternera danesa, que se vende al peso.
Can Pintxo es uno de los pocos lugares en los que se pueden encontrar toda la gama de vinos de la bodega Macià Batle, con la que trabajan exclusivamente. Además, en colaboración con la coctelería 1862, han creado una carta de cócteles clásicos con destilados de alto nivel.
Cuenta con una terraza para el buen tiempo instalada sobre una estrecha calle peatonal y, en invierno, un sala presidida por una chimenea asegura a sus parroquianos un ambiente cálido y acogedor.