Después de sus últimos resultados a domicilio y del empate intersemanal ante el San Fernando, se oyó un inquietante ruido de sables por el entorno blanquiazul con la figura de Xavi Calm en el centro del debate. Los jugadores, el grupo, quiso dar un paso al frente para acallar a los agoreros y espantar todos los fantasmas. Con más pegada y control que fútbol, el ATB supo golpear al mentón del Betis B en el momento oportuno para echar el lazo a la contienda sin recibir ningún arañazo. Dioni y Manel exprimieron la pegada para evitar sorpresas y pensar ya en la siguiente cita.
A cuatro puntos del Villarreal B, que le arrebató el liderato en su propio feudo, y con el Albacete también en la pomada, el Atlètic Baleares necesita darle continuidad a la racha para lograr la estabilidad y serenar un entorno revuelto en las últimas semanas. Porque este grupo ha demostrado tener mimbres para estar arriba, aunque le ha faltado contundencia en los momentos decisivos.
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