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El Atlètic Baleares atraviesa el peor momento de la era Ingo. Peor incluso que hace un lustro, cuando Manix Mandiola acudió al rescate de un grupo abocado al descenso... y lo salvó. La entidad ya ha gastado la bala del cambio de entrenador hasta en tres ocasiones y la situación empeora domingo tras domingo.

Ingo Volckmann está molesto con algunas decisiones adoptadas por la dirección deportiva -de hecho destituyó a Onésimo por decisión propia- y hará cambios en la estructura interna del club. No quiere arrojar la toalla y su intención es la de continuar, pero está convencido de que algunas de las piezas de la entidad han acabado su ciclo y está dispuesto a dar un volantazo.

Caiga quien caiga. Se avecinan curvas en el ATB...