El consejo que da es que los que quieran iniciarse «conozcan poco a poco las especies y las identifiquen. Hay muchas parecidas y pueden dar lugar a confusión con una venenosa», asegura. Ante ello, tiene claro que «si hay dudas, mejor no cogerlas ni consumirlas. Comer una seta de la que se duda puede tener consecuencias fatales», admite Salom.
Asegura a su vez el experto que la mejor temporada para buscar setas y obtenerlas de buena calidad en el bosque suele ser el otoño, aunque el cambio climático y las condiciones meteorológicas descontroladas han cambiado mínimamente este timing. «En otoño, las condiciones de humedad y temperatura son las adecuadas, pero en los últimos años, con menos lluvias, no hay tantas», comenta el experto.
A la hora de valorar los lugares para encontrarlas, lo primero que quiere recordar es que «se deben respetar el medio ambiente y las propiedades privadas, buscando en lugares públicos». Y en ese punto señala puntos como las marinas, los encinares o los pinares, estos últimos espacios en los que las setas conforman una buena asociación con los pinos, de la misma manera que con las encinas, donde encuentran espacios amables para crecer.
La Serra de Tramuntana es el lugar más llamativo y rico en Baleares, con zonas como la Comuna de Bunyola como puntos de encuentro de los aficionados, que están de enhorabuena por las fuertes lluvias caídas en los últimos días en Mallorca, que elevan la posibilidad de encontrar ejemplares de calidad y en cantidad en el momento cumbre de la temporada, un otoño que mejorará los registros de años anteriores.
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