El defensa del Atlético Baleares protege el balón ante la presión de dos jugadores del Real Murcia en el partido que enfrentó a ambos equipos en el Estadi Balear. | Miquel Àngel Borràs

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Tras enlazar su séptima derrota consecutiva en el Estadi Balear, el Atlético Baleares pretende este domingo (12:00/FEF TV) salir del pozo en el que se ha instalado tanto a nivel de resultado como de sensaciones. Los blanquiazules visitan al Intercity con la necesidad de redimirse y atrapar un resultado positivo que le permita invertir su mala dinámica y que reactive sus aspiraciones de permanencia.

Siete derrotas seguidas y ocho jornadas sin conocer la victoria son una mochila muy pesada de la que necesitan despojarse cuanto antes los hombres de Juanma Barrero, que sigue con muchos efectivos en la enfermería aunque recupera hombres que aumentan su margen de maniobra. Tras el regreso de David Navarro, están en la convocatoria los laterales izquierdos Ferroni y David Forniés, aunque este último apenas se está reincorporando tras un lardo período alejado de los terrenos de juego.

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El Atlético Baleares se exige tener continuidad a las pocas fases que han invitado al optimismo. Para los balearicos, que son el equipo más goleado de la categoría, es prioritario blindar su portería y, sobre todo, gestionar los momentos de adversidad sin venirse abajo. Así lo precisó el propio Juanma Barrero, que le reclama a los suyos agresividad tanto en ataque como en defensa, mayor contundencia en las áreas y jugar con confianza.

La unión también se presume capital para remontar en lo clasificatorio y en lo anímico, aunque enfrente estará un rival que destaca especialmente por su competitividad. Los alicantinos, que vuelven a jugar en casa tras dos partidos a domicilio con un balance de cuatro puntos, no disponen ni de Guillem ni de Oriol y tienen las dudas de Emilio Nsué y Burlamaqui tras jugar con sus selecciones.