En sus 27 minutos en pista, el escolta anotó triples desde cualquier posición ante el asombro de los seguidores de los Bulls, que le dedicaron una gran ovación al final, y de sus compañeros, que festejaron como si fuera un título su decimocuarto triple, que batía la marca de su compañero Stephen Curry. El récord del base estelar de los Warriors databa del 7 de noviembre de 2016, cuando marcó 13 triples ante los Pelicans de Nueva Orleans. Además de la marca total, Thompson ya había anotado 10 triples en el descanso, lo que igualó el registro establecido en 2014 por Chandler Parson.
Los Warriors, que sumaron su séptima victoria por una sola derrota, también establecieron una nueva marca de triples de la NBA, con 17 al término de la primera mitad.
Esta es la cuarta vez en la carrera de Thompson que ha anotado al menos 30 puntos en la primera mitad, la undécima vez que anotó al menos 40 en un juego y la tercera vez que anotó al menos 50.
Curry aportó 23 puntos con ocho rebotes y cinco asistencias, que lo dejaron como segundo máximo encestador de los Warriors, que siguen imparables con su ataque al lograr un 55 (53-96) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 53 % (24-45) de triples.
El alero Kevin Durant logró 14 puntos y ocho rebotes, mientras que el ala-pívot Draymond Green volvió a ser el mejor en la dirección del juego al repartir 11 asistencias, capturó seis rebotes y puso tres tapones.
Pero el factor sorpresa fue el alero Alfonzo McKinnie, que surgió como el sexto jugador al conseguir un doble-doble de 19 puntos y 10 rebotes, siendo su mejor actuación en lo que va de temporada. El escolta Zach LaVine y el escolta Antonio Blakeney, con 21 puntos cada uno, fueron los máximos encestadores de los Bulls (2-5), que perdieron el segundo partido en su campo.
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