Una cita vital, pues el sexto clasificado, el Coruña, cuenta con dos victorias de margen respecto al equipo de Álex Pérez y Pau Tomàs. Margen queda, pero toca ampliar el casillero de triunfos para no descolgarse de las siete primeras plazas, aunque la última de ellas, ocupada por el Valladolid, está a tiro para el cinco balear, que se ha instalado en la localidad pucelana de Íscar para evitar dos desplazamientos en cuatro días, más complejos todavía dada la dificultad de las conexiones y la coincidencia con la Semana Santa.
Actitud
Recuperar a Karamo Jawara y Jacobo Díaz es la misión del fisioterapeuta del Palmer Palma, que necesita de dos de sus puntales de cara al duelo frente a un Destino Palencia (3-8) que aspira a dar caza a los mallorquines (4-7) en una tabla que empieza a definir la nómina de aspirantes.
«De la actitud del equipo no tenemos ninguna queja. Todo lo contrario. En Oviedo sintieron la misma impotencia que nosotros, pero su actitud siempre ha sido buena y la ambición es la misma que el primer día», refería Álex Pérez. Su compañero, Pau Tomàs, iba más allá y recordaba que el equipo afronta el duelo en Palencia «con la misma ambición que el primer día. Tenemos las ganas intactas y queremos conseguir la primera victoria de la segunda fase», recordaba el preparador, planteando ambos el partido «como si fuera una final».
La derrota más abultada en la categoría
La severa derrota encajada el pasado jueves en Pumarín ante el Liberbank Ovievo, por 105-67 (-38), supone el revés más abultado del primer equipo del Bahía San Agustín a lo largo de su singladura en la LEB Oro. De hecho, hay que remontarse a la primera temporada del cuadro mallorquín en la categoría para encontrar el revés más importante hasta esta semana. Fue en la pista del Burgos, en la jornada 22 de la campaña 2014/15. Ahí, el por entonces Palma Air Europa cedió por un amplio 99-65 (-34), una marca superada en Oviedo.
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