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Montmeló es un hervidero, y entre la multitud de movimientos y contactos que se desarrollarán este fin de semana, con motivo del Gran Premio de España de Fórmula Uno, el proyecto del Circuit Illes Balears y la posible llegada de la F1 a Mallorca es uno de los que más está dando que hablar. Una representación de los gestores del proyecto, apoyado por algunos partidos políticos, que incluso lo han incluído en sus programas, caso del PP, se mueve estos días por el 'paddock' del Circuit de Catalunya, manteniendo reuniones con el fin de acelerar los trabajos que lleven a buen puerto esta iniciativa.

En la jornada de ayer, el Circuit Illes Balears y la F1 en Mallorca recibieron un espaldarazo de entidad de la mano del proveedor oficial de neumáticos de la categoría reina. Y es que el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, responsable de competición de la marca, y Massimiliano Damiani, director técnico de F1, se citaron con Agustín Arbex, cabeza visible del proyecto isleño, y le mostraron su apoyo al mismo. Hembery mostró su interés en la larga recta como pista de pruebas, sin descartar poder construir una curva parabólica para tests, o convertir a la pista isleña en la primera con riego artificial que permita disputar carreras en mojado sin necesidad de lluvia.