Tòfol Torres y Mateu Ferrer posa, ayer, en la Plaça d'Espanya d'Inca.

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Tres victorias consecutivas en el Nou Camp alumbran la andadura del Constància, cuyo latido emana del sentimiento de jugadores como Mateu Ferrer (Inca, 7-11-1990) y Tòfol Torres (Inca, 29-12-1993). Ellos ponen el acento inquer a una plantilla que aspira a hacerse fuerte en casa para amarrar la permanencia lo antes posible.

El vestuario tiene claro que hacerse fuerte en casa es clave para conseguir la permanencia. Es palabra de capitán, la de Mateu Ferrer, que, a sus 22 años y tras cinco en las filas blanquinegras, ha asumido «con mucho orgullo» la responsabilidad del brazalete. «A cualquier joven le gustaría ser el capitán del equipo de su pueblo, aunque la verdad es que en el vestuario todos somos iguales y nos ayudamos mucho», explica.

Los dos jugadores inquers mantienen una gran relación y ambos se deshacen en elogios a la hora de hablar de su ‘vecino'. «No puedo decir nada malo de Mateu (Ferrer), solo que a veces corre demasiado», dice con una sonrisa Tòfol Torres, que resalta que «siempre tiene muchas ganas de tirar del equipo y hemos ganado muchos partidos por su entrega». El capitán, por su parte, analiza que «Tòfol (Torres) es un diez como persona y, además, es uno de los jugadores con más calidad del equipo, aunque le perjudica que es un poco vago», asegura.

Tanto Ferrer como Torres coinciden en señalar que «la profesionalidad» del técnico Joan Esteva es otra de las armas del equipo. «Su exigencia nos llevó a salvarnos el pasado curso y es muy positiva para el grupo», argumenta Mateu Ferrer, mientras que Tòfol Torres resalta «la preparación específica que hace para cada partido y como estudia a los rivales».
Los buenos resultados también son claves para ejercer de reclamo a la afición de un histórico del balompié balear. «Con tanto fútbol cuesta que los aficionados se muevan, pero tenemos que ser nosotros los que mantengamos esta línea en casa para motivarlos», dicen.

La igualdad del campeonato es otro reclamos para la gente. «Cualquiera puede ganar a cualquiera y esta incógnita es atractiva», dice Ferrer. El Alcoyano sufrió a los inquers, que aspiran a reeditar el triunfo este domingo ante otro de los ‘gallitos' como el Nàstic.

La campaña del ATB no pasa desapercibida, aunque tampoco les inquieta. «Es una envidia sana. Ni nos beneficia ni nos perjudica porque estamos pendientes de nuestra liga. Que estén arriba y que pierdan los dos partidos contra nosotros», comenta con una sonrisa Mateu Ferrer.