El entrenador Carlos Bianchi formalizó ayer su regreso al Boca
Juniors argentino con la advertencia de que «en el fútbol ganar
siempre no se puede», pero convencido de que «la vida está hecha de
apuestas». Junto al presidente del club, Mauricio Macri, confirmó
que en los próximos días firmará un contrato por tres años en los
que intentará revertir aquello «de que las segundas partes nunca
fueron buenas».
Bianchi, de 53 años, que el año pasado se alejó del Boca después
de haberse convertido en el director técnico más exitoso en la
historia de la entidad, aclaró que «si hubiera sido por lo
económico» se hubiera ido «hace meses» de Argentina. «No es lo
fundamental para mí», señaló en una rueda de prensa el entrenador
que hasta la semana pasada era mencionado como el posible sustituto
del cuestionado holandés Louis Van Gaal en el Barcelona español y
terminó reemplazando al uruguayo Oscar Tabárez en el Boca.
«Estoy muy contento porque estamos concretando la vuelta a casa
de Carlos. Hemos hecho un esfuerzo para traer al técnico más
exitoso de la historia de Boca», destacó el presidente del Boca
Mauricio Macri. El grupo opositor, Alternativa Blaugrana (AB),
asegura que dispone de unas 2.400 adhesiones, más de la mitad de
las que necesitan para forzar una moción de censura contra el
presidente del Barcelona, Joan Gaspart, y su junta directiva.
Los promotores precisan algo más de 4.500 firmas para provocar
la convocatoria de un voto de censura y disponen hasta el próximo 2
de enero para reunir las firmas precisas. Mediante un comunicado,
AB se quejó por la falta de colaboración de diferentes colectivos
opositores a Gaspart. «No nos han querido apoyar, en una clara
manifestación de colaboración con la directiva y de menosprecio a
los socios de a pie», asegura el citado grupo.
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