Van Gaal en una imagen captada durante el entrenamiento matinal que realizó ayer el Barça.

TW
0

La junta directiva del Barcelona decidió en la noche de ayer destituir como entrenador a Louis van Gaal, aunque la rescisión contractual ha quedado a expensas de la negociación de su finiquito. El club desea ahorrarse parte de los seis millones de euros que le corresponderían por los tres años de contrato que tiene firmados. Tras más de dos horas de reunión de la junta directiva, el director general del club, Xavier Pérez Farguell, leyó un comunicado en el que se informa de la decisión de buscar «una resolución amistosa» de la relación contractual que mantiene el club con el técnico.

Pérez Farguell, la persona designada por el club para negociar la rescisión de contrato de Van Gaal, rehusó someterse a preguntas bajo la excusa de que no podía decir nada más a expensas de concluir las negociaciones con el técnico. El director general del Barcelona aseguró que es voluntad tanto del club como del entrenador buscar una «resolución amistosa» del contrato y «avanzar en estas negociaciones lo más rápidamente posible». El mandatario azulgrana habló de la posibilidad de que esa relación se resuelva en cuestión de horas o de días, lo que deja abierta la posibilidad de que Van Gaal entrene al equipo en la sesión prevista para hoy.

Fuentes del club señalaron, sin embargo, que lo más probable es que hoy entrene, sin embargo, uno de los actuales ayudantes de Van Gaal, como podría ser el caso de Andries Jonker o Toño de la Cruz. En el escueto comunicado facilitado por la junta directiva se señala que «la Junta ha decidido que la Dirección General del Club mantenga conversaciones con el entrenador Louis van Gaal para resolver, de una manera amistosa, la relación contractual que une a las dos partes. El objetivo, una vez llegado a este acuerdo, es enderezar la situación deportiva del primer equipo de fútbol de nuestra entidad», afirma el comunicado.

Pérez Farguell reconoció que ha habido conversaciones con Van Gaal en los últimos días sobre su situación contractual. Aunque el director general no quiso dar ningún detalle, el tesorero del club, Ramón Salabert, desveló en la mañana de ayer las posibles diferencias existentes entre ambas partes, ya que señaló que el club considera que sólo debe cobrar cuatro millones de euros por la resolución del contrato, mientras que el técnico reclama seis millones.

Salabert vaticinó incluso que las negociaciones con Van Gaal pueden ser «difíciles». El técnico holandés se encuentra por primera vez ante una destitución, cuando hasta ahora había presumido de haber acabado siempre sus contratos voluntariamente. Van Gaal ya aceptó, además, en su primera etapa en el Barcelona, renunciar a dos años que le quedaban de contrato para solidarizarse en el verano del 2000 con el presidente José Luis Núñez, tras haber presentado éste su dimisión.