El CSKA Moscú, consciente de que el Inter pudo sentenciar la eliminatoria en Milán, confía en aprovechar el regalo y remontar en el estadio olímpico Luzhnikí el 1-0 de la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, pese a la ausencia de su mejor jugador, el serbio Milos Krasic.
Pero el Inter no quiere sorpresas y contará mañana con toda su artillería pesada. La contundente victoria liguera frente al Bolonia por 3-0 debería dar tranquilidad al equipo, que continúa encabezando el campeonato italiano, aunque con el Roma y el Milán cada vez más cerca.
En cambio, debido a los atentados terroristas en el metro de Moscú los rusos no disputaron el partido de liga que les debía enfrentar el sábado al Zenit, por lo que han tenido casi una semana para preparar la vuelta de la competición continental.
El interior derecho Krasic, un jugador fundamental en el juego de ataque del CSKA, se perderá el partido por acumulación de tarjetas, al igual que Yevgueni Aldonin, un fijo en el medio centro.
Como buenas noticias, el chileno Mark González se ha recuperado completamente de las molestias que le impidieron salir de inicio en Milán.
El técnico ruso, Leonid Slutski, reconoció que el juego de ataque del equipo en Italia fue pésimo y que tendrán que mejorar mucho en ese aspecto para inquietar a la defensa del Inter.
Igor Akinféev fue el mejor jugador con diferencia del equipo del Ejército ruso en tierras italianas y, de no ser por sus paradas, el CSKA hubiera ya dicho adiós a la «Champions».
El joven delantero Alán Dzagóev demostró una vez más al salir en la segunda parte ante el Inter que no está en buena forma física, pero el CSKA lo necesita más que nunca y es probable que Slutski opte para darle entrada por el interior Mamáev e introduzca al veterano bosnio Rahimic en el centro.
El técnico del Inter, el portugués José Mourinho, ha convocado a 23 jugadores, casi la totalidad de su plantilla a excepción del lesionado Davide Santon, y podrá disponer finalmente del portero brasileño Julio César.
El guardameta se encuentra ya totalmente recuperado del golpe que sufrió el pasado sábado en el partido de Liga italiana y que hacía dudar de su presencia en Moscú.
Frente al CSKA Moscú, Mourinho apostará previsiblemente por un Inter cerrado atrás para mantener el 1-0 de la ida, un resultado que, en teoría, debería bastar a los interistas para hacerse con el pase a semifinales.
El conjunto italiano buscará sentenciar la eliminatoria a la contra con un ataque al que podría volver Mario Balotelli, una vez solucionados los problemas con el técnico portugués que le mantuvieron fuera de la competición desde mediados del mes de marzo pasado.
El joven delantero demostró el pasado sábado que no ha perdido su olfato goleador en su vuelta a los terrenos de juego y marcó el segundo tanto del Inter frente al Bolonia.
A priori favoritos, los «nerazzurri» deberán enfrentarse también mañana a otro «rival» como el césped sintético para no ser sorprendidos por uno de los equipos revelación del campeonato.
«Tenemos que pensar en el campo como una dificultad normal, como podrían ser el frío o el calor», dijo el centrocampista argentino Esteban Cambiasso, «tenemos que centrarnos en el adversario y en lo que podemos hacer nosotros».
En previsión de posibles atentados, las autoridades moscovitas reforzarán las medidas de seguridad en el Luzhnikí, que tiene capacidad para 84.500 espectadores y que fue escenario de la final de la Liga de Campeones en 2008 entre Manchester United y Chelsea.
Alineaciones probables
CSKA: Akinféev; A. Berezutsky, Igneshévich, V. Berezutsky, Shénnikov; Mark González, Shémberas, Rahimic, Honda; Dzagóev o Mamáev y Necid.
Inter: Julio César; Maicon, Samuel, Córdoba, Chivu; Stankovic, Cambiasso, Thiago Motta; Pandev, Milito, Eto'o.
Àrbitro: Stephane Lannoy (FRA)
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