El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ayer en rueda de prensa. El técnico confirmó la inclusión de Cesc Fábregas en la lista de convocados, pero no avanzó si dispondrá de minutos. | ALBERT GEA

TW
3

La Supercopa de España, primera batalla de una temporada en la que Barcelona y Real Madrid parecen destinados a pelear por todos los títulos, se decide hoy en el Camp Nou a una hora poco habitual, 23.00 horas, con los de Pep Guardiola confiados en rescatar su verdadera imagen ante su afición y hacer bueno el 2-2 de la ida que obliga a atacar a José Mourinho. Ambos equipos quiere el título para dar el gran golpe de efecto que necesitan justo en la semana en que arranca el campeonato de Liga.

El Barcelona intentará hoy sumar su décima Supercopa de España -tercera consecutiva- y mantener su hegemonía en el fútbol español, además de romper otra estadística, la que dice que nunca ha ganado este título en una final contra el Real Madrid.

A favor, cuenta con el resultado logrado en el Bernabéu y un Camp Nou que estará lleno hasta la bandera de turistas y aficionados culés no habituales -los más ruidosos-, ya que el partido es de pago para los socios y muchos están fuera de la capital catalana por vacaciones.

La posibilidad de ver el debut en el estadio del chileno Alexis Sánchez y el retorno del hijo pródigo del barcelonismo, Cesc Fàbregas tras su etapa en el Arsenal, son dos alicientes que hay que añadir a la visita del eterno rival y al hecho de que hay un título en juego. Guardiola confirmó que Cesc estará en la convocatoria, pero no avanzó si «jugará unos minutos o no jugará. Lo decidiremos el mismo miércoles», precisó.

Alexis, que tuvo un rendimiento notable en su primer partido como azulgrana, probablemente repita en el once titular, mientras que Cesc tendrá que esperar su oportunidad desde el banquillo. En el Barça se antoja clave la vuelta de Sergio Busquets al pivote defensivo, una vez ha superado el golpe en la zona costal que le impidió ejercitarse con normalidad los últimos días, y la presencia en el once de Xavi, que podría sentar al joven Thiago.

La tercera novedad en la alineación azulgrana podría ser la de Gerard Piqué, suplente en el Bernabéu, como pareja de Eric Abidal en el eje de la zaga, en detrimento de Javier Mascherano.

Frustración

Mientras, el Real Madrid llega a la Ciudad Condal dejando atrás la frustración de sentirse superior en un partido al Barça y no conseguir derrotarle. El paso de las horas ha hecho ver a los jugadores madridistas que son capaces de plantar cara con sus mismas armas al actual campeón de Liga y Europa. La necesidad de un empate superior a dos goles o vencer el partido impide especular a Mourinho. El técnico pasó del trivote defensivo al tridente ofensivo en el primer duelo del año ante su gran rival y en el Camp Nou realizará retoques sin tocar mucho la filosofía con la que se identifican sus buques insignias.

Descartada la presencia de Pepe en el centro del campo, una de las variantes del carrusel de clásicos del final de la pasada campaña, el cambio principal que Mourinho puede introducir en el once es la entrada de Coentrao por Di María. Más músculo en el centro del campo para no tocar el tridente formado por Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Karanka, que compareció ante los medios en lugar de Mourinho, insistió en la idea de que «saldremos a ganar, el resultado nos obliga ello y tenemo muchas ganas de traer el titulo a Madrid».