El Castilla recupera la fe con una victoria ante Las Palmas

Real Madrid Castilla: Pacheco; Quini, Llorente, Pulido, Casado; Aguza, Medrán, Lucas Vázquez, Burgui (Lucas Torró, min.79); José Rodríguez (Borja, min.51) y Willian José (De Tomás, min.65).

Las Palmas: Barbosa; Ángel, David García, Deivid, Aythami (Tana, min.68); Vicente Gómez, Castelano, Momo, Masoud (Benja, min.60); Valerón (Héctor Figueroa, min.77) y Aranda.

Goles: 0-1, min.1: Pulido (p.p). 1-1, min.12: Willian José. 2-1, min.26: José Rodríguez. 3-1, min.38: Lucas Vázquez. 3-2, min.69: Benja.

Árbitro: González Fuertes (Colegio asturiano). Amonestó a Llorente (min.41), Aguza (min.47), David García (min.72) y Castellano (min.79).

El Real Madrid Castilla ha vuelto a salir del abismo al que le había precipitado una racha de ocho partidos sin ganar gracias a una victoria (3-2) ante un aspirante al ascenso directo como Las Palmas.

Desenlace inesperado cuando en los segundos iniciales se adelantaron los canarios. Un centro pasado de Valerón desde la derecha tropezaba en la cabeza de Pulido, que a su pesar ponía en desventaja a los suyos.

El tanto tempranero no descolocó al filial, que decidió afrontar lo que restaba como si nada hubiera sucedido. Ahí cimentó su éxito. Sin asomo de presión, poco a poco fue haciéndose con el control del juego para cocinar el éxito a fuego lento.

Hizo el primero Willian José empujando, solo dentro del área, un rechace de Barbosa tras disparo desde la frontal de Aguza. Pequeño aperitivo para un Castilla insaciable que pudo adelantarse poco después con golpeos de Burgui y el propio Aguza que fueron respondidos con buenas intervenciones del guardameta visitante.

Los nubarrones anticiparon la tormenta blanca. En paralelo a la banda izquierda, Willian José alcanzó la línea de fondo en su carrera y entregó el esférico a José Rodríguez para que este remachara el trabajo. Con el 2-1 enloqueció el duelo y Las Palmas, perdida en el campo, pudo encontrarse en un tiro de Momo que olía a empate hasta que se cruzó en la trayectoria un inspirado Pacheco.

El susto indicó a los locales que no había lugar para la relajación y Lucas se aplicó el cuento. El extremo levantó los brazos para reclamar un gol que le había sido anulado y en vez de bajarlos, apretó los dientes en busca de la revancha personal. Con dos autopases sesgó la defensa y gracias a un toque suave por bajo amplió la renta antes del descanso.

De vuelta al césped, nada parecía haber cambiado. De hecho los de José Manuel Díaz pudieron hacer más daño. Lo evitó Barbosa, primero despejando un tiro de Aguza y luego aguantando bien a De Tomás en un mano a mano que definió el punta de forma defectuosa.

Perdonó el filial, pero no su rival. Inmisericorde, Las Palmas recortó la distancia dibujando un triángulo equilátero que comenzó en el vértice de Tana y terminó en el de Benja tras pasar por las botas de Momo. De ahí al final los amarillos demostraron buenas intenciones pero falta de acierto, dejándose tres puntos claves.