En Tallin, sobre el césped del estadio Lillekula, con 12.500 espectadores en sus gradas, con el condicionante que supone una pretemporada atípica, con futbolistas casi recién aterrizados de sus vacaciones después del Mundial 2018, pero con la dimensión que siempre tiene un derbi, más aún en una final, una más entre ambos. Nunca antes se han enfrentado dos equipos de la misma ciudad en una Supercopa de Europa, al igual que nadie lo había hecho en una final de la Liga de Campeones hasta la edición de 2014, repetida de nuevo en 2016, cuando el Atlético y el Madrid también tomaron todo el protagonismo del fútbol europeo, con sendos triunfos blancos.
Debut
El partido supondrá el debut de Julen Lopetegui, que se estrenará en el equipo blanco y lo hará contra Diego Simeone, que se encuentra ante su última barrera europea. Simeone jugará ante el rival que más le ha ganado en la Liga de Campeones, el equipo que le frustró en cuatro de las cinco ediciones que ha disputado su conjunto en el último lustro y el que le apartó de conquistar dos Copas de Europa.
El Real Madrid aspira a su quinta Supercopa de Europa, la tercera consecutiva; el Atlético, infalible hasta ahora en este torneo, a la tercera de su palmarés, la más reciente en 2012 cuando destrozó todos los pronósticos con una victoria memorable por 4-1 contra el Chelsea en el estadio Luis II de Mónaco, ya con Simeone de técnico.
Es el inicio de una nueva era en Tallin para el club blanco. Un reto mayúsculo para Lopetegui, enterrado el dolor de verse fuera del Mundial de Rusia con una selección española que clasificó de la forma más brillante por firmar el contrato de sus sueños con el Real Madrid más difícil de dirigir. El listón altísimo de Zidane, la ausencia del devorador de récords Cristiano Ronaldo. A la espera de que Florentino Pérez guarde un as en la manga para los últimos días de mercado, el proyecto de un equipo que escribió historia con tres ‘Champions' consecutivas, parece mermado sin los goles del astro portugués y la ausencia de un fichaje de relumbrón. El liderazgo recae sobre Gareth Bale y el paso al frente que deben dar Isco Alarcón y Marco Asensio. Courtois en principio será el suplente de Navas y el Madrid deberá aprender a vivir sin Ronaldo. El Atlético tendrá el proyecto más ambicioso de los últimos años y pondrá a prueba a su eterno rival.
4 comentarios
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@J: Por mucho que repartan, si los jugadores del Madrí no marcan más goles que el contrario, de nada les valdrá. Como hoy ha pasado.
Ronaldo condicionaba al equipo, tiraba todos los penaltis y todas las faltas, Ahora los goles se los repartirán entre todos y el equipo será mas compacto.
A lo mejor me equivoco, pero creo que el Madrid, como equipo, mejorará sin Ronaldo.
Al real madriz le conviene ganar hoy el partido ya que si no la temporada sera muy muy larga .