Aficionados del Cardassar en la grada. | M.A. Borràs

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Sant Llorenç fue este miércoles el centro de atención en toda España y aprobó con nota en todos los sentidos. No era fácil la organización de un partido de estas características, pero el equipo dirigido por el presidente Jaume Soler se fue a dormir con la conciencia bien tranquila porque todo salió redondo.

La organización requería de un control férreo y las fuerzas de seguridad velaron para que en la zona accedieran solo los jugadores, aficionados y medios de comunicación acreditados e identificados. En tiempos de pandemia había que extremar las precauciones y gracias al trabajo que lleva haciendo el club desde hace un mes ayer todo salió redondo.

Los seguidores repartidos en un fondo entre niños y adultos y los reservas y periodistas en la tribuna completaron el aforo de 305 personas que pudieron acceder al campo.

Jaume Soler, el presidente del club, respiraba feliz al término del encuentro. Si bien es cierto que el resultado había sido adverso, todo lo que rodeó a la organización y puesta a punto del encuentro salió de diez y eso es el otro gran triunfo de la noche. «Estábamos en el punto de mira de mucha gente y hemos cumplido con la expectativas. La grada se ha comportado de forma magnífica y la gente del club ha trabajado mucho para que esta noche todo salga bien», reflexionaba el máximo responsable del club. «Estamos orgullosos de nuestros seguidores y de la gente que hace posible el fútbol en Sant Llorenç», indicó.

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Cholo Simeone fue el que se llevó los aplausos cuando entró al recinto, pero al final del encuentro los seguidores rindieron un homenaje enorme a sus futbolistas y estos a su vez agradecieron también el apoyo recibido durante el partido y prácticamente en todo el año.

Hace dos años que ese campo había sido arrasado por una terrible riada y ayer se festejaba que la normalidad es ya un hecho en todos los sentidos y que incluso se puede recibir a un equipo de Primera División para que juegue en el campo de Es Moleter.

El dispositivo de televisión con las cámaras de Cuatro en directo ofreció la imagen del club y exportó además a toda España el nombre de comercios, industrias y patrocinadores del club. Poco se pensaban al apoyar al Cardassar que su marca estaría durante noventa minutos en los ojos de miles y miles de espectadores. Otro gran triunfo. Los primeros aplausos de la noche fueron para Virgina Torrecilla, la futbolista del Atlético de Madrid y natural de Son Servera. La mallorquina ha driblado a un tumor y ayer llevó a cabo el saque de honor ante los aplausos de todos los que estaban en el campo. Su lucha y su espíritu es ejemplar y así se lo reconoció el Cardassar y toda la localidad de Sant Llorenç. Fue una noche de muchas emociones y vivida intensamente.

Los futbolistas de Miquel Àngel Tomàs se encargaron de dejar el pabellón bien alto y de competir con seriedad y sin apagarse pese a ir por detrás en el marcador. Ahora toca volver a la Liga después de hacer historia.