Imagen del jugador del San Pedro agredido sobre el césped de ses Pesqueres en un momento del partido que enfrentó a su equipo con el Artà. | X: @daniel8sastre

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Otro episodio de violencia ha sacudido el fútbol mallorquín el pasado fin de semana tras la agresión sufrida por parte de un jugador del San Pedro de Palma en ses Pesqueres en el duelo de Primera Regional. La víctima, Daniel Sastre, ha denunciado a través de las redes sociales «lo barato que sale agredir en un campo de fútbol» después de que el jugador del CE Artà haya recibido un castigo de cinco encuentros tras propinarle un cabezazo que lo dejó inconsciente.

«Yo aquí no veo una sanción ejemplar visto lo ocurrido, sólo veo lo barato que sale agredir en un campo de fútbol, que casi se va a perder más partidos el agredido que el agresor. Es de risa», ha publicado el jugador del San Pedro Daniel Sastre en su cuenta en 'X' -antes Twitter-. El integrante del club palmesano ha querido hacer pública su versión agradeciendo al mismo tiempo la reacción que tuvieron los integrantes del equipo arbitral así como del conjunto local, el Artà, que asegura que en todo momento mostraron su «atención y preocupación» por su estado.

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Daniel Sastre relata que la agresión se produjo «mediante un cabezazo sin estar el balón en juego por un jugador del Artà» y estando aturdido sobre el terreno de juego el rival «siguió increpándome, hasta que una persona de su cuerpo técnico salió al campo para separarlo». El agredido explica que el golpe sufrido le provocó «mareos, vómitos y una brecha en la ceja» que precisó de cinco puntos de sutura. «Tuve que someterme a un tac y unas horas en observación», añade la víctima, que ve la sanción de cinco encuentros insuficiente y adjunta el acta que explica los hechos.

Imagen del acta del partido que enfrentó al Artà y al San Pedro de Primera Regional.

«Hago este escrito porque me parece vergonzosa la sanción impuesta a dicho jugador por la federación, porque me gustaría saber qué sanción sería impuesta a un jugador, si un árbitro sufriese este tipo de agresión, porque todos formamos parte del mismo juego…», explica.