Imagen de archivo del que fuera consejero delegado del Real Mallorca Maheta Molango, que actualmente es el presidente de la Asociación de Futbolistas Ingleses. | Jaume Morey

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«La Asociación de Futbolistas Frofesionales (PFA por sus siglas en inglés) está moralmente en quiebra», así de contundente se expresa el activista contra la demencia en el fútbol inglés, John Stiles, tras la última polémica que ha suscitado el que fuera CEO del Real Mallorca, Maheta Molango, al subirse el sueldo como presidente del sindicato de jugadores. El exdirigente bermellón ha pasado de cobrar 500.000 libras anuales a 650.000 (745.719 euros) argumentando el aumento del coste de la vida, lo que para el hijo del excampeón mundial Nobby Styles es «un abuso de dinero que debería estar ahí para ayudar a los jugadores».

En declaraciones al periódico Daily Mail, John Stiles, considera que el aumento de sueldo de Maheta Molango como presidente del sindicato «es una bofetada a todas aquellas familias que luchan por pagar el cuidado de sus seres queridos que sufren porque jugaron al fútbol». Los afectados por la demencia en el fútbol inglés sostienen que la PFA no ha prestado suficiente apoyo a los damnificados y remarca que la forma de proceder del que fuera CEO del Mallorca sigue los pasos de su antecesor.

«Molango no fue elegido y al igual que Taylor tiene carta de equilibrio para hacer lo que quiera», razona Stiles en el rotativo, donde califica como «ridículo» el intento de la PFA por abrir una nueva etapa cuando «es lo viejo con ropa nueva».

Molango, que jugó 5 partidos en la segunda inglesa con el Brighton y preside el sindicato de futbolistas ingleses desde 2021, se mantiene como el líder sindical mejor pagado de Inglaterra aunque su nómina está lejos de los dos millones que recibía su antecesor.

La PFA no se ha pronunciado al respecto si bien sostiene que la revisión del contrato del exdirigente del Real Mallorca se ha producido por los canales pertinentes en el nuevo modelo de transparencia y justifica que el aumento en el sueldo del 30% con efecto retroactivo se ha producido dos años y medio después de su llegada al cargo.