El centrocampista del Real Madrid, Camavinga (c) durante el entrenamiento del equipo el sábado en la Ciudad Deportiva de Valdebebas antes de su enfrentamiento liguero contra el Atlético de Madrid. | Daniel Gonzalez

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Entre la pasada y la actual temporada, las únicas dos derrotas del Real Madrid han sido contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano, escenario de un nuevo derbi que circula entre la presión del liderato del Barcelona, la emoción, la tensión extradeportiva, la polémica por las 48 horas menos de descanso local y las dudas que suscitan aún sus respectivos inicios. El duelo tendrá un componente mallorquín ya que el encargado de impartir justicia será el colegiado Mateu Busquets Ferrer.

El vigente campeón, ahora segundo, el Real Madrid, con 17 de los 21 puntos, sobre todo sin tanta autoridad como acostumbra este curso y este domingo sin Kylian Mbappé, baja por lesión, contra el tercero, el Atlético, entre los altibajos, la inversión millonaria de este verano y la construcción de un equipo que ha sumado 15 de 21 puntos.

Vinicius, Rodrygo y Jude Bellingham contra Julián Alvarez, Antoine Griezmann y Samuel Lino o Ángel Correa. Thibaut Courtois contra Jan Oblak. Robin Le Normand, José María Giménez y Reinildo Mandava contra Eder Militao, Antonio Rudiger y Ferland Mendy. Marcos Llorente contra Dani Carvajal. Aurelien Tchouameni, Fede Valverde y Eduardo Camavinga o Luka Modric contra Rodrigo de Paul, Koke Resurrección y Conor Gallagher. Un gran duelo.

Varias rotaciones después en el ciclo de cuatro partidos anteriores, el quinto duelo en apenas dos semanas promueve el once más tipo de Diego Simeone a esta alturas de temporada; lesiones aparte porque Pablo Barrios, fuera por quinto choque seguido, y César Azpilicueta son baja. Goleador decisivo (y suplente) en Vigo, Julián Alvarez apunta al ataque titular. Ya le ha marcado al Real Madrid en los tres duelos que jugó con el Manchester City ante el conjunto blanco. Un gol en 44 minutos. En el Atlético suma dos tantos en esta temporada en ocho encuentros, aún por debajo de la expectativas.

Enfrente, el derbi mide el momento del Real Madrid. La salsa de una rivalidad eterna de un derbi que exigirá al Real Madrid exhibir una imagen de firmeza. En buena dinámica tras un inicio irregular en el que cedió empates en sus dos primeras salidas -Mallorca y Las Palmas-, con cinco triunfos consecutivos, permitiéndose incluso la desconexión en su última cita, con susto final ante el Alavés, al sentirla sentenciada para llegar con mejor físico que el rival. Tras marcar 10 goles en sus tres últimos choques.

Pero sin Mbappé. Sin el futbolista que marca el paso del Real Madrid y que llegaba lanzado tras encadenar cinco encuentros consecutivos con gol. Siete dianas en nueve partidos. Un vacío que debe rellenar Ancelotti con un ajuste de piezas. Aliviado por no tener que tomar la decisión de sentar a un integrante del tridente, con todos los focos apuntando a Rodrygo, para reforzar los días grandes su centro del campo con un cuarto integrante. Y por recuperar a Eduardo Camavinga para la batalla.
Quizás aún justo en el físico tras el esguince de rodilla que le impidió jugar en lo que va de curso, pero con tal importancia su figura en un centro del campo que aún añora a Toni Kroos. Tiene opciones de regresar directamente al once. En caso de que considere que es un riesgo Ancelotti, la opción de la veteranía de Luka Modric aparece con ventaja sobre Arda Güler -en un centro del campo con las bajas de Dani Ceballos y Brahim Díaz- y de Endrick.