Doreste, que se alzó con dos oros en Los Ángeles 1984 en clase 470 y Barcelona 1992 en Flying Dutchman, y León, que logró el primer puesto en clase Tornado en Atlanta 1996, han dicho que ven fuertes a los españoles para esta cita olímpica en un campo de regatas que conocen bien, porque se han preparado y entrenado cerca en todo este tiempo.
Ambos han participado este miércoles en un acto de homenaje a los medallistas y diplomas olímpicos del Real Club Náutico de Gran Canaria, que ha inaugurado un mural inspirador para sus jóvenes regatistas.
Fernando León Boissier y Luis Doreste Blanco han coincidido en que la embarcación de 470 mixto, con Jordi Xammar y Nora Brugman, es la opción más clara de medalla que tiene España, pues ha sido campeona tanto del mundo como europea en el último ciclo olímpico.
Además de esta embarcación, también ven serias opciones en el 49er masculino con Diego Botín y Florian Trittel, «que no se han bajado del podio en estos últimos tres años», ha detallado Doreste.
Además, para el doble oro olímpico también puede tener opciones de pelear por el podio la embarcación de 49er Fx, con Tamara Echegoyen -que ha sido cuarta en las dos últimas citas olímpicas y será la abanderada del equipo español en la ceremonia de inauguración- y Paula Barceló.
«Yo creo que la vela española sigue disfrutando de muchas cosas que se han sembrado, se han cultivado, se han trabajado, y yo creo que conseguiremos grandes cosas también, esperemos que haya buenos resultados», ha señalado León Boissier.
Sobre las expectativas depositadas en la delegación española, Doreste ha apuntado que en ciertas ocasiones «no están acordes a los resultados que se obtienen» y eso hace a la gente hablar de fracasos si no se logran alcanzar.
«La vela ha conseguido medalla desde 1976, creo, en todas las Olimpiadas menos en Sidney 200, así que siempre ha estado ahí», ha agregado el campeón canario. En cuanto al resto de disciplinas de vela -España participa en nueve de las diez olímpicas-, ambos han opinado que pueden producirse sorpresas porque las embarcaciones nacionales «no están realmente muy lejos de las posiciones de podio».
Un campo de regatas para el espectáculo
Sobre el campo de regatas de Marsella donde se competirá en estas Olimpiadas, ambos han destacado que es «complicado» por las condiciones meteorológicas de esa zona del Mediterráneo, si bien es proclive a que haya «mucho espectáculo».
León Boissier, aunque ha admitido no conocer ese campo de regatas en concreto, sí que participó en su momento en otro cercano, a unos 40 kilómetros de distancia, y sabe que pueden venir borrascas y vientos como los mistrales -la Tramuntana en España- que puedan provocar rachas de 20 o 25 nudos que compliquen la navegación, si bien lo normal en estas fechas es que reinen los vientos térmicos, más ligeros.
«Estoy de acuerdo con que habrá un buen espectáculo para los deportistas que están allí, pues ya han entrenado y han estado en Marsella y tienen información correcta del campo de regatas, así que irá todo bien», ha asegurado el medallista olímpico en Atlanta '96.
Doreste ha dicho que todo dependerá de la semana que toque: «Podemos tener condiciones muy variables, pero el equipo español yo creo que está muy preparado para esto, ha navegado y entrenado en esa zona, y yo soy muy optimista».
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