El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso, de McLaren, camina por el circuito de Sepang en Malasia este jueves. | SRDJAN SUKI

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El piloto español Fernando Alonso (McLaren) ha explicado el motivo del accidente que sufrió en Montmeló, más de un mes después del suceso, revelando que se le «bloqueó la dirección» y desmintiendo la versión inicial de su equipo que lo atribuyó al viento, por «un problema en el coche» que «probablemente nunca» logren entender debido a la falta de datos.

Durante la rueda de prensa oficial previa al Gran Premio de Malasia, Alonso compareció acompañado por otros cinco pilotos, pero el acto giró casi exclusivamente en torno a las incógnitas de su accidente. Así, explicó que nunca perdió la consciencia dentro del coche y desmintió que se despertara en el hospital pensando que estaba en el año 1995 ni tampoco hablando en italiano.

«Lo recuerdo todo. Tuvimos un problema en la dirección, se quedó bloqueada hacia la derecha y aún no sabemos por qué. No fue un impacto muy grande, pero el ángulo desafortunado hizo que fuese severo. Está claro que hubo un problema en el coche, pero todavía no lo hemos encontrado en los datos. No hay respuesta clara, pero el equipo sigue buscándola y les respaldo plenamente, aunque no sé si podremos encontrarla porque ya ha pasado un mes desde el accidente. Posiblemente nunca la sepamos», desveló Alonso.

De esta forma, el bicampeón mundial desmintió la versión de McLaren, que reiteró durante los días siguientes al accidente que el fuerte viento había sido el causante del choque. «Ni un huracán movería el coche a esa velocidad», aclaró Alonso, explicando que «si tuvieras algún problema de salud o perdieras la cosnciencia te estrellarías recto contra el muro».

«Probablemente, toda la expectación que se generó hizo que la respuesta inicial del equipo en los primeros días fuera atribuirlo al viento y eso obviamente creó un poco de confusión. Pero durante esos tres o cuatro primeros días, hasta que yo me recuperara, no puede decir nada porque se puede agravar el asunto. Que el equipo lo atribuyera al viento no fue de ninguna ayuda. Había mucho estrés y mucho interés por una respuesta rápida», lamentó.

«NO ME LEVANTÉ EN EL AÑO 1995 NI HABLANDO EN ITALIANO»

Respecto a su estado físico tras el accidente, aclaró que dentro del coche «nunca» perdió la consciencia, sino que ocurrió «en la ambulancia». «Los médicos me dijeron que es normal por la medicación, que era parte del protocolo establecido», subrayó, añadiendo que fue «en buenas condiciones para hacer algunas pruebas en el hospital» donde permaneció ingresado varios días.

«No me levanté en el año 1995, ni me desperté hablando en italiano. Recuerdo todo lo que pasó en el accidente desde el día siguiente», dijo, después de los numerosos rumores surgidos en los días posteriores al suceso, que continúa siendo analizado a tres bandas, según detalló.

«En el equipo hemos trabajado muy de cerca con la FIA ayudándonos y manteniendo contacto constante las tres partes. En los datos del coche no hay nada claro para explicar las razones. Desafortunadamente en esa parte del coche hay falta de sensores para recoger datos. Ahora tenemos nuevos sensores que ya me ha explicado el equipo en el simulador», añadió.

Por último, Alonso dio el accidente por superado. «No he cogido miedo. Sabemos que este deporte es peligroso. A veces ves un gran accidente, espectacular, el coche queda completamente destruido y no pasa nada. A veces, te chocas a baja velocidad en una curva lenta y dependiendo de la parte del cuerpo que te golpeas te lesionas más o menos. Pasa lo mismo en la vida diaria. Llevas una vida extraña, no te pasa nada, y de repente vas andando por la calle y te pasa algo gordo. No tengo más respeto que antes», concluyó.